Berlín.- El rotundo triunfo de los conservadores de Angela Merkel en las elecciones de Baviera quedó opacado por el derrumbe de sus aliados liberales, cuya debilidad electoral pone en jaque a la coalición gubernamental en las legislativas del próximo domingo.
En la sede de la Unión Demócrata Cristiana(CDU), el partido de Merkel, “no se descorcharon las botellas de champán”, contaba el lunes el diario Süddeutsche Zeitung, informó AFP.
La victoria con 47,7% de los votos de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), rama local del CDU, le permite a Merkel iniciar la última semana de campaña en posición de fuerza, con muy buenas posibilidades de obtener un tercer mandato de canciller.
Sin embargo, la debilidad del Partido Democrático Liberal (FDP), que de repetirse el resultado de Baviera, quedaría fuera del parlamento, la podría obligar a gobernar con sus rivales socialdemócratas.
“Por el momento, la situación parece extremadamente tensa para una coalición negra y amarilla” (los colores respectivos de los conservadores y liberales) después del 22 de septiembre, dijo el politólogo Oscar Niedermayer, de la Universidad Libre de Berlín.
Desde 2009, Angela Merkel dirige Alemania en alianza con el FDP.
El magro 3% que los liberales obtuvieron en Baviera y su salida del parlamento regional son una mala noticia para la canciller que durante toda la campaña dijo que su objetivo era seguir gobernando con ellos.
El FDP, que en los últimos dos años y medio quedó fuera de seis parlamento regionales, podría correr la misma suerte en el Bundestag (cámara baja del parlamento alemán) por primera vez en la historia de la República Federal de Alemania.
“Está en juego la existencia de un partido de la libertad”, afirmó Daniel Bahr, uno de los dirigentes liberales, ministro de Salud en el gobierno de Merkel.
El FDP espera superar esa dramática situación gracias a una de las sutilezas del sistema electoral alemán, que otorga dos votos a cada uno de los 61,8 millones de electores, uno para votar a un candidato en una circunscripción y otro para votar a una lista.
“La esperanza del FDP reposa de ahora en más en una intensa campaña para obtener el segundo voto del elector conservador”, analizó el diario conservador Die Welt.
El lunes, el secretario general del FDP, Patrick Döring, lanzó en el canal de televisión ZDF un llamado directo a los electores conservadores a que ayuden a la coalición “apoyando localmente a un candidato de la CDU y votando a la lista del FDP”.
Pero al partido de Angela Merkel le preocupa que la debilidad de los liberales se contagie a sus propias filas, por lo cual insistirá que sus electores se movilicen exclusivamente a su favor.
“No tenemos votos para donar y no hay necesidad de votos de compasión a favor del FDP”, dijo el lunes Philipp Missfelder, dirigente de la CDU.
Los dirigentes de la CDU temen que el partido antieuropeo “Alternative für Deutschland” seduzca a una importante cantidad de electores conservadores y liberales, razón de más para estrechar filas.
Para algunos observadores, la debilidad del FDP abre el camino a “una gran coalición” de conservadores y socialdemócratas.
“Baviera trae la gran coalición”, escribió el diario Berliner Zeitung.