Por Flaminia Bussotti
BERLIN, 19 (ANSA)- Jornada de miedo en Baviera, donde un
joven mantuvo como rehenes a tres personas en Ingolstadt durante
ocho horas y finalmente fue capturado por fuerzas especiales,
que liberaron a los cautivos.
    Aunque la policía desmienta vinculaciones, la jefa del
gobierno alemán, Angela Merkel, prefirió cancelar dos reuniones
electorales previstas para hoy en Baviera, por precaución. Una
era propiamente en Ingolstadt y la otra en Ratisbona.
    El autor del secuestro, que duró ocho horas, es un joven de
24 años con disturbios psíquicos y a quien la policía conoce
como stalker (perseguidor), quien quedó herido durante el blitz
policial durante el cual fueron liberados a salvo dos rehenes
que seguían en sus manos.
    La policía decidió intervenir porque la situación corría el
riesgo de una escalada peligrosa: “hablamos durante horas con el
secuestrador y nos tomamos tiempo”, declaró el subjefe de la
policía, Guenther Gietl.
    El joven había tomado cautivos esta mañana a tres personas
del municipio local.
    Sucesivamente, luego de algunas tratativas, liberó a una
persona, mientras los dos restantes, un hombre y una mujer,
permanecieron cautivos.
    Según la policía, el detenido incluso había secuestrado a una
cuarta persona, que liberó por razones desconocidas.
    Una mitín político de Angela Merkel que se debería haber
realizado por la tarde en la plaza misma de la ciudad de
Ingolstadt fue suspendido por precaución, así como otro que se
iba a realizar al anochecer en Ratisbona, siempre en Baviera.
    La jefa del gobierno tenía previsto acompañar al líder
socialcristiano y gobernador de Baviera, Horst Seehofer, para
darle ayuda electoral al partido, el gemelo bávaro de la Unión
cristiano demócrata que preside Merkel, en vista de las
elecciones regionales del 15 de septiembre, una semana antes de
las legislativas del 22 del mismo mes.
    Según la policía, no hay vínculos entre el secuestro y la
presencia de Merkel en Bavaria.
    Más de 200 policías custodiaban esta tarde la plaza de
Ingolstadt.
Luego de cinco horas de iniciado el secuestro, hubo una
primera señal: un rehén, el vicealcalde Sepp Misslbeck, fue
liberado.
    Luego, por la tarde, un comando especial de la policía
irrumpió para liberar a los dos restantes.
    Uno de los rehenes era un empleado el municipio, víctima
desde hace tiempo de stalking (persecución) por parte del
agresor, al punto de que éste tenía prohibido ingresar al
edificio comunal.
    Durante el secuestro, quien lo consumó sólo pidió comida y
píldoras, que le fueron suministradas.
    En el lugar del hecho, el ministro del Interior bávaro,
Joachim Herrmann confirmó que la situación se había precipitado
en las últimas semanas luego de que el hombre violara la
prohibición de entrar en el edificio municipal.
    Según el alcalde Alfred Lehmann, “el concepto de stalker es
muy blando para él porque era culpable de hecho peores” como la
violencia física y amenazas, lo cual fue confirmado por el
fiscal jefe Helmut Walter.

BUS-GMA/MRZ
19/08/2013 22:25

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