INGOLSTADT, Alemania, 20 de agosto.– La policía puso fin ayer a una crisis de rehenes en un ayuntamiento en el sur de Alemania, donde tomó por asalto el inmueble, hirió de bala al agresor y liberó ilesas a dos víctimas.
Las autoridades dijeron que ya le habían prohibido al secuestrador, de 24 años, ingresar en el ayuntamiento porque acechaba a una de las empleadas del lugar. La mujer, de 25 años, era una de las personas que el individuo mantuvo como rehenes.
El secuestrador, cuya identidad es mantenida en reserva, “fue herido de bala en un hombro y las piernas” y se le trasladó de inmediato a un hospital, dijo el portavoz de la policía, Guenther Beck.
Las otras dos personas que el hombre tuvo como rehenes, incluido un vicealcalde de Ingolstadt, fueron dejados en libertad horas antes en el edificio, afirmó la policía.
La toma de rehenes inició a las 9:00 horas, tiempo local, cuando el sujeto ingresó en el edificio armado con una pistola y se recluyó en la segunda planta con los rehenes sin plantear ninguna demanda concreta.
El individuo “portaba una pistola de plástico que parecía de verdad, así como un cuchillo grande”, ante lo cual los agentes utilizaron sus armas de fuego, dijo ayer por la noche la policía de Ingolstadt en un comunicado.
Expertos daban atención siquiátrica a las cuatro personas que vivieron el trance de ser rehenes.
El individuo era un acosador conocido y se le había prohibido el ingreso en el ayuntamiento de Ingolstadt porque había hostigado a una empleada en el lugar, dijo el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann.
“El secuestrador tenía la orden de mantenerse alejado del ayuntamiento y creyó que podía volver a meterse por la fuerza para estar cerca de la mujer a la que acosaba”, dijo Beck. “Fue un caso típico de acoso”.
Según la policía, el individuo no tenía casa y hasta julio había recibido tratamiento siquiátrico. En casos ajenos al acoso, el hombre tenía condenas por lesiones físicas y hostigamiento.
Más de 200 agentes policiales mantuvieron rodeado durante casi nueve horas el ayuntamiento antes de que la unidad especial irrumpiera en el edificio. Cuarenta bomberos y 50 paramédicos acudieron al lugar.
Ingolstadt se encuentra a 70 kilómetros al norte de Munich, tiene unos 125 mil habitantes y es conocida por albergar la sede del fabricante de coches de lujo Audi.