Las hortensias se han convertido en un preciado objeto de
deseo en el norte de Europa.
Los jardines que contienen esta flor son saqueados, al
igual que parques y cementerios, que son registrados por adolescentes en la región alemana de Baviera.
¿La razón? Una nueva moda que se extienden entre los jóvenes y que
utilizan la flor como si fuera marihuana.
El robo de hortensias se ha convertido en un serio problema
para las autoridades de la zona, que advierten de la aparición de un mercado de
estupefacientes, más barato y sustitutivo de la marihuana.
Un fenómeno que se ha extendido, según medios locales,
gracias a internet y redes sociales, donde proliferan blogs y páginas web que
relatan los efectos alucinógenos, y hasta medicinales, de la hoja y los
pétalos de esa planta popular, tras un sencillo manipulado.
Los expertos han advertido que el consumo de hortensia en
forma de “caño” son nefastos: problemas gastrointestinales, respiratorios
o aceleración del rimo cardiaco, entre otros.
Kurt Hostettmann, profesor de las universidades de Lausana y
Ginebra, asegura que fumado a dosis altas, el manipulado de hortensias puede resultar
mortal.