Unos 250 neonazis, entre ellos algunos españoles, se manifiestan todos los años en Baviera en la localidad de Wunsiedel. En el cementerio del pueblo estuvo de 1988 a 2011 la tumba del dirigente nazi Rudolf Hess.
Este año los comerciantes locales han puesto en pie un sistema de reacción frente a la extrema derecha con donaciones de 10 euros por metro de suelo recorrido por los neonazis. Los han destinado a la organización Exit dedicada a la reintegración de neonazis a la vida común. En total la iniciativa democrática recolectó 8.000 euros.