
Autoridades alemanas desarticularon hoy un grupo neonazi que estaba preparando varios atentados contra albergues de refugiados en el estado de Baviera, en el sur del país, el mismo día que la Policía alertó sobre un posible aumento de ataques xenófobos contra demandantes de asilo y contra quienes los ayuden.
Un vocero de la Fiscalía de la localidad de Bamberg informó en una conferencia de prensa que el grupo racista que fue desarticulado estaba integrado por once hombres y dos mujeres, de entre 21 y 36 años, y destacó que todos fueron detenidos, según informó la agencia de noticias EFE.
El funcionario contó que la Fiscalía venía siguiendo la pista de este grupo neonazi y los acusaron de estar planeando lanzar artefactos explosivos contra dos albergues de refugiados en Bamberg en la manifestación de ultraderecha y antiinmigratoria convocada por varias organizaciones para el próximo sábado.
También planeaban atacar y destrozar una sede de militantes de izquierda, según la Fiscalía de Bamberg.
El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, había advertido una horas antes durante una visita a un centro de refugiados que este tipo de operativos preventivos buscarían evitar “futuros delitos o atentados” en el marco de la ola de violencia xenófoba que volvió a ganar fuerza en el país germano en los últimos meses.
En lo que va del año, más de 710.000 refugiados e inmigrantes de Medio Oriente y África, principalmente, llegaron al territorio de la Unión Europea, según Frontex, la agencia europea que se ocupa de controlar las fronteras del bloque regional.
La mayoría de los recién llegados intentan establecerse y pedir asilo en Alemania o en los países nórdicos, donde existen mejores posibilidades de trabajo que en el sur del continente, una región aún sumida en una profunda crisis económica.
En los últimos meses se sucedieron los ataques xenófobos en Alemania -principalmente en el este y sur del país- contra refugiados en los centros de recepción donde se alberga los solicitantes de asilo.
La situación llevó recientemente al comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, a advertir el “aumento del racismo y la intolerancia” que se observa en el país y exigió reforzar las medidas represivas para combatirlos.
Un hombre de 52 años apuñaló en el pecho a un albanés de 31 años tras insultarlo y gritarle “cerdo extranjero” en un micro regional que une la ciudad de Münster con la localidad cercana de Havixbeck, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, en el noroeste del país, según informó la Policía y la Fiscalía locales.
Ninguna de las dos instituciones informó sobre la nacionalidad del agresor, pero sí relataron que la discusión comenzó dentro del micro y al bajarse en Havixbeck, el hombre mayor clavó un cuchillo en el pecho del albanés, que fue hospitalizado pero que no se encontraba grave, según las mismas fuentes.
Este ataque coincidió con la divulgación de un informe confidencial de la Oficina Federal de lo Criminal de la Policía Nacional que pronostica un aumento de los ataques xenófobos y agresiones contra demandantes de asilo e inmigrantes y cualquier referente político y social que los apoye en Alemania.
El diario local Süddeutsche Zeitung y las emisoras regionales de radio NDR y televisión WDR filtraron el documento que alerta sobre la existencia de un “consenso ideológico” en un “espectro de extrema derecha muy heterogéneo” contra la política de asilo y la gestión de la crisis de los refugiados del gobierno de Angela Merkel.
Desde comienzos de año, la Oficina Federal de lo Criminal de la Policía Nacional registró un total de 576 delitos con un claro sesgo ultraderechista y xenófobo. Esta cifra es más que el doble de la registrada el año anterior.
El fin de semana pasado la hoy alcalde electa de Colonia y una de las principales defensoras de la política de asilo alemana, Henriette Reker, fue atacada y herida de gravedad el día anterior a la elección. Según la policía, su atacante había militado en un grupo neonazi.