Berlín, Alemania
Ocho cadáveres de lactantes fueron encontrados el jueves 12 en una finca en Baviera, Alemania, en el marco de una visita médica de urgencia, dijo en ese momento la policía.
Ayer, la mujer alemana de 45 años detenida como la posible madre de los ocho bebés admitió a las autoridades haber dado muerte a “varios” de los hijos que trajo al mundo, inmediatamente después de su alumbramiento.
La sospechosa, contra la que se dictó orden de prisión preventiva por sospecha de asesinato múltiple, fue localizada este sábado a última hora de la tarde en una pensión de Kronach, a unos 15 kilómetros de la pequeña localidad de Wallenfels donde habían sido hallados los cuerpos, envueltos en toallas y bolsas de plásticos.
El caso se reveló cuando una vecina descubrió restos humanos, que resultaron corresponder a ocho bebés, sin que hasta ahora se haya podido establecer sexo o momento de su muerte. La detenida había vivido en esa casa hasta unos meses atrás, en que desapareció tras una violenta discusión con su marido, con quien tenía otros tres hijos.
Los restos mortales se encontraban “en mal estado”, según fuentes de la investigación, y deberá esperar a los resultados de las autopsias, la próxima semana, para establecer las circunstancias de su muerte. Según medios alemanes, la mujer y su esposo, así como sus tres hijos en común, formaban una familia bien integrada en la localidad.
Sin embargo, la propia mujer había contado alguna vez, ebria, que ocultaba cadáveres de bebés en su casa, lo que repitió a gritos en su última discusión, antes de desaparecer, con su esposo.