El libro que publicó Adolf Hitler en 1925 y que contenía la base ideológica del nazismo, “Mi lucha” (“Mein Kampf”), pasó el viernes 1 de enero al dominio público luego de que el estado regional alemán de Baviera, que recibió los derechos del panfleto de manos de las fuerzas de ocupación estadounidense, dejara de conservarlos.

Motivados por el cambio condición, la Asociación de Maestros en Alemania ha propuesto que la lectura crítica del texto sea obligatoria en las escuelas de su país, para “inmunizar a la juventud alemana contra el extremismo político”.

“En lugar de permitir que el encanto de lo prohibido cautive a los jóvenes, es mucho mejor que los alumnos conozcan el texto de la mano de maestros de historia y política”, explicó Kraus, el presidente de dicha asociación, que ya cuenta con el respaldo expreso de la ministra de Educación, Johanna Wanke, quien considera necesario que el pensamiento del genocida no se quede sin réplica.

La edición comentada en Alemania, la primera desde 1945, ha sido anunciada para este mes por el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich y tendrá 3 mil 500 notas explicativas.

PROHIBIDO EN ISRAEL
En Israel, donde viven 180 mil supervivientes del Holocausto, el Ministerio de Cultura ha indicado que la publicación del libro ahora de propiedad universal, seguirá estando vetada.

Sin embargo, en la práctica, la obra ya ha sido ampliamente difundida en dicho país y está disponible en Internet, según señala Dan Michman, que dirige el principal centro de investigación sobre el Holocausto.