El incidente se produjo en el día de la inauguración del Festival Richard Wagner de Bayreuth (Baviera).
Al principio todos pensaron que la canciller se desmayó, sin embargo la caída no estuvo vinculada con su estado de salud.
Según el diario, durante el entreacto Merkel estaba en el restaurante de la ópera, la silla en la que iba a sentarse se rompió y ella se deslizó debajo de la mesa.
Tras este momento de confusión, la canciller alemana recibió una nueva silla y pudo continuar el descanso, después de lo cual regresó al segundo acto de la ópera.
A pesar de este incidente, Merkel dijo que le gustó la actuación.