La canciller alemana, Angela Merkel, recorrió hoy las regiones del sur y este del país afectadas por las graves inundaciones, que han causado la muerte de al menos cuatro personas, y prometió 100 millones de euros en ayudas a los damnificados.
“Se trata de algo exorbitante y queremos ayudar. Cuando el agua baje, los daños seguirán y habrá que repararlos”, dijo Merkel durante una visita a Passau (sur de Alemania), una de las ciudades más afectadas.
El Danubio a la altura de esta localidad alcanzó la noche pasada los 12,98 metros, la mayor crecida en los últimos quinientos años.
La canciller prometió una primera ayuda de urgencia para los damnificados de 100 millones de euros y garantizó aportaciones adicionales para los estados federados que lo necesiten.
Según apuntó, las inundaciones tienen mayor dimensión que las de 2002 en Baviera, cuando el gobierno del entonces canciller socialdemócrata Gerhard Schröder tuvo que destinar miles de millones de euros a reparar los daños.
Schröder, que se encontraba en pleno año electoral como ahora Merkel, que lucha por su reelección en los comicios generales de septiembre, visitó las regiones afectadas y su imagen con botas de katiuskas -calzado que hoy ha evitado la canciller- se repitió en todos los medios de comunicación.
“No nos vamos a dejar vencer, incluso cuando la naturaleza muestra su lado más duro”, afirmó la canciller.
Cuatro personas han perdido la vida en los últimos días en las inundaciones, entre ellos un bombero, mientras miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus domicilios y han tenido que ser evacuadas.
La canciller elogió hoy el trabajo de los ciudadanos y de los miles de efectivos de los equipos de emergencias, bomberos y del Ejército que intentan paliar los daños causados por el agua.
“Las distintas organizaciones y los ciudadanos se están coordinando muy bien entre ellos”, indicó.
Tras visitar Passau, donde el Danubio se ha desbordado superando los registros de los últimos quinientos años aunque el agua empieza ya a retirarse de las calles, Merkel recorrió varias localidades de los estados de Sajonia y Turingia, afectadas también por las lluvias y las crecidas de los ríos.
Mientras que la crecida del Danubio amenaza ahora a Austria, Eslovaquia y Hungría, en Sajonia-Anhalt y Baja Sajonia se teme el rápido aumento del caudal del Elba.
En Magdeburgo, capital de Sajonia-Anhalt, se espera que el río alcance una altura de 6,9 metros, cuando no suele llegar a los 2 metros.
Cientos de efectivos de los equipos de emergencia y soldados trabajan también en Halle (Sajonia) para reforzar los diques que deben proteger a la ciudad de la crecida del Saale (afluente del Elba).
Numerosos festivales culturales y competiciones deportivas han tenido que ser suspendidas en los estados afectados, que auguran millonarias pérdidas, y registran muestras de solidaridad hacia los damnificados.
El excapitán de la selección alemana de fútbol Michael Ballack donará a los afectados al menos 100.000 euros de los beneficios que se obtengan en su partido de despedida, una fiesta que está prevista que tenga lugar mañana en Leipzig. (EFE)