berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, se reunió ayer con el líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, en una cita fuera de la agenda prevista en las consultas exploratorias con sus potenciales socios de gobierno, cuestión que se espera se defina la próxima semana.
Merkel, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), recibió en la sede de la Cancillería a su homólogo de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, y a Gabriel, aparentemente para establecer los contenidos de la siguiente reunión exploratoria, el próximo lunes. Las delegaciones de la CDU/CSU y del SPD, con sus respectivos líderes, mantuvieron una primera cita de sondeo diez días atrás, tras la que se acordó convocar una segunda ronda de consultas para el día 14.
La canciller y líder conservadora celebró el jueves otra primera ronda consultiva con los Verdes, los otros socios potenciales en una futura coalición de gobierno, con los que también acordó reunirse para una segunda vuelta exploratoria, el próximo martes. De ambas reuniones se espera que salga la decisión para entablar negociaciones formales de coalición con uno u otro posible aliado, ya que se ha insistido en que a partir de ahí no habrá contactos en paralelo con el que quede descartado.
Los comicios del pasado 22 de septiembre dieron una clara victoria a Merkel, que obtuvo el mejor resultado en décadas para la CDU/CSU -un 41,5%-. Sin embargo, quedaron sin escaños sus socios liberales, lo que aboca a la canciller a buscar otro aliado para formar un Ejecutivo estable, ya que en Alemania no hay tradición de gobiernos en minoría a escala federal.
Se parte de la base de que la fórmula de una gran coalición es la más probable, por existir una mayor afinidad programática con el SPD que con los Verdes.
Merkel gobernó ya con una gran coalición en su primer mandato, entre 2005 y 2009, mientras que no hay precedentes a escala federal de una alianza entre la CDU/CSU y Los Verdes. No se descarta, sin embargo, que la propia militancia socialdemócrata rechace la posibilidad de entrar de nuevo en un gobierno liderado por la canciller.
De llegar a entablar negociaciones formales de coalición, la cúpula del SPD se propone someter a una consulta entre sus 470.000 afiliados la decisión final acerca del consiguiente pacto de gobierno.