La canciller alemana, Angela Merkel, ha prometido este martes ayudas inmediatas a los perjudicados por las inundaciones en el sur de Alemania. El gobierno ya ha aprobado una primera partida valorada en 50 millones de euros.

“Se trata de algo exorbitante y queremos ayudar. Cuando el agua baje, los daños seguirán y habrá que repararlos”, explicó Merkel durante una visita a Passau, una de las localidades más afectadas por el temporal. “El estado de Baviera ha destinado 50 millones de euros a la ayuda, nosotros emplearemos la misma cantidad. Y naturalmente tampoco dejaremos solos a los demás estados afectados”, agregó la canciller, que tiene una cita con las urnas en otoño.

Merkel elogió el trabajo de las distintas organizaciones y de los ciudadanos para combatir las inundaciones. “Las distintas organizaciones y los ciudadanos -dijo- se están coordinando muy bien entre ellos”. Tras su visita a Passau, la canciller se dirigirá a otras localidades afectadas en Sajonia y en Turingia.

Para Merkel, las inundaciones tienen una dimensión similar a las de 2002, cuando el gobierno tuvo que destinar miles de millones de euros a reparar los daños. Durante aquel desastre la imagen del entonces canciller Gerhard Schröder, en pleno año electoral, visitando las regiones afectadas fue una de las más frecuentes en los medios de comunicación alemanes.