PASSAU, Alemania/PRAGA (Reuters) – La canciller alemana, Angela Merkel, prometió el martes 100 millones de euros a las víctimas de las peores inundaciones en una década en Alemania, mientras visitaba las áreas devastadas por las fuertes lluvias que se han cobrado la vida de 12 personas en Europa central.
En la República Checa, varios distritos de Praga se encontraban bajo el agua, pero barreras de metal erigidas a lo largo del río Vltava protegían el centro histórico de la ciudad a medida que el agua avanzaba hacia el norte, dirigiéndose a la zona este de Alemania.
En el estado alemán de Sajonia, alrededor de 10.000 personas fueron obligadas a abandonar sus casas mientras que miles más fueron evacuadas en Baviera.
Las 12 muertes registradas desde el fin de semana ocurrieron en la República Checa, Austria, Polonia y Alemania.
Las previsiones indican que las lluvias están disminuyendo, lo que ayudará a contener las riadas en la República Checa, pero partes de Alemania, Eslovaquia y Hungría se verán afectadas en los próximos días.
La líder conservadora Merkel, que se enfrenta a elecciones en septiembre, cuando espera ganar un tercer mandato, estaba ansiosa por mostrar que está ayudando a los afectados mientras visitaba la ciudad de Passau, en Baviera, donde los soldados han estado apilando sacos de arena para contener las aguas y limpiando el barro.
“Pese a que el nivel del agua está retrocediendo lentamente (en Passau), los efectos se sentirán por un largo tiempo”, declaró Merkel a los periodistas reunidos en torno a ella en la calle.
“Por lo tanto, están disponibles 100 millones de euros en ayuda de emergencia del estado (de Baviera) y del Gobierno federal. Lo estamos dividiendo, 50 y 50”, agregó.
Los meteorólogos estiman que lo peor ya podría haber pasado para ciudades como Passau, pero advirtieron de inundaciones en la ciudad histórica de Dresden y en la cercana Meissen, ambas devastadas por inundaciones similares que afectaron a Europa central en 2002.
En esas inundaciones hace una década, 17 personas murieron en la República Checa y se registraron daños estimados en 20.000 millones de euros (26.000 millones de dólares).
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, al regreso de un vuelo en helicóptero sobre las áreas amenazadas, dijo que esperaba que el río Danubio alcance su nivel más alto el jueves. Eslovaquia ha tomado las medidas necesarias para evitar que el agua supere las barreras de contención, agregó.
SIN ENERGÍA
La gira de Merkel recuerda a 2002, cuando el entonces canciller social demócrata Gerhard Schroeder se puso botas y visitó las áreas golpeadas por las inundaciones sólo pocas semanas antes de las elecciones, en las que corría el riesgo de ser derrotado.
Su decisiva gestión en la crisis le dio a Schroeder un impulso en los sondeos que, junto a su resistencia a la guerra en Irak, le ayudó a ganar un segundo mandato.
Merkel ya figura alto en los sondeos, pero sus sentidos políticos se han activado, dijeron comentaristas.
“Ahora la canciller está viajando a áreas inundadas como gesto de simpatía”, escribió el periódico de centroderecha Die Welt, que agregó que sería comparada con Schroeder.
Pero los que viven en áreas afectadas tienen menos preocupaciones políticas. “Sólo queremos que las cosas vuelvan a la normalidad y queremos ser capaces de entrar y salir de la ciudad”, afirmó Wolfgang Klawitte, un residente del poblado de Grimma, en Sajonia.
“No tenemos electricidad y en algún momento también necesitaremos obtener comida”, agregó.
El río Zwickauer Mulde se desbordó tras varios días de lluvia y el pueblo viejo de Grimma quedó sumergido. El río, usualmente a un nivel de alrededor de 1,6 metros, alcanzó los 6 metros el lunes.
El ministro alemán de Transportes, Peter Ramsauer, dijo que prevé que el daño costará cientos de millones de euros.
ZOOLÓGICO SUMERGIDO
En la República Checa, áreas al sur y al norte de la capital Praga se encontraban bajo el agua el martes, incluyendo el zoológico y el hipódromo.
Grandes secciones de su sistema de trenes subterráneos se mantuvieron cerradas y los funcionarios afirmaron que no volverían a abrir en varios días.
El productor de electricidad checo CEZ cerró sus plantas de energía alimentadas por carbón Melnik 2 y 3 el martes como acción preventiva contra inundaciones en el río Elba.
Spolana, una fábrica química en Neratovice, al norte de Praga, dijo que había movido sustancias peligrosas a una localidad segura y que cerró toda la producción.
Las inundaciones en el centro de Europa hicieron que las acciones de las aseguradoras Munich y Hannover bajaran alrededor de un 2,5 por ciento el lunes, al anticiparse los mercados a las peticiones de los propietarios perjudicados una vez que pasen las riadas.
El alto nivel de las aguas seguramente detendrá los desplazamientos de embarcaciones por el Rin en el sur de Alemania al menos hasta la mañana del jueves, afirmó la autoridad naviera local.
/Por Jason Hovet y Jens Hack/