BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, avisó que no cerrará las fronteras ante la llegada diaria de miles de refugiados pese a la creciente presión dentro de sus propias filas y defendió la decisión de endurecer la generosa política de asilo de su país. “Aislarse en el siglo XXI del Internet también es una ilusión y no es una alternativa ni para Alemania ni para la Unión Europa”, dijo la mandataria en una alocución ante el Parlamento alemán en la antesala de la cumbre de los países de la Unión Europea en Bruselas sobre migración.
“Como nunca antes, la guerra, los conflictos y la falta de perspectiva llegan hasta nuestras puertas”, recordó Merkel. “No es exagerado decir que esta tarea es una prueba de fuego histórica para Europa”. La canciller defendió las nuevas medidas, que permitirán acelerar los trámites de petición de asilo. Los cálculos oficiales indican que este año, unas 800.000 personas demandarán asilo en Alemania, mientras que otras estimaciones dicen que la cifra superará el millón.
El paquete de medidas contempla la inclusión de Albania, Kosovo y Montenegro en la lista de “estados seguros”, lo que permitirá denegar la solicitud de asilo y repatriar con mayor celeridad a los ciudadanos de estos países. También incluye reglas de asilo más estrictas y recortes de prestaciones, la agilización de los trámites y un mejor acceso a cursos de integración para quienes tengan perspectivas de recibir asilo.
Desde Múnich, el principal crítico de Merkel, el primer ministro de Baviera y socio conservador, Horst Seehofer, llamó a la canciller a limitar la avalancha de refugiados. “Lo que la gente quiere son hechos”, lanzó Seehofer ante el Parlamento regional bávaro, y recordó que 300.000 personas llegaron a su estado federado en busca de asilo entre principios de septiembre y el 13 de octubre.
“Si la clase política no pone límites, la gente le pondrá límites a la clase política y lo hará retirándole la confianza”, advirtió Seehofer, expresando el malestar de muchos correligionarios de Merkel. El miércoles por la noche, la mandataria tuvo que escuchar nuevamente quejas airadas de las bases en la región de Sajonia. Los partidos de Merkel, las uniones demócrata y socialcristianas (CDU/CSU), que rozaron la mayoría absoluta en las elecciones generales de 2013 con 41,5 %, han caído en las preferencias electorales al nivel más bajo desde entonces, un 38 %, señala un sondeo del instituto Insa.
En su discurso ante el Bundestag, Merkel constató que el Convenio de Dublín sobre el control en las fronteras externas de la Unión Europea “no está funcionando” y llamó a destacar más personal a la agencia Frontex para que a mediados de noviembre comiencen a funcionar los “puntos calientes” para el registro de personas que buscan refugio.
Pero, la mandataria urgió nuevamente por un reparto más equitativo de los refugiados. Alemania es el país de la UE que más refugiados recibe. Berlín redobló sus esfuerzos diplomáticos en busca de una solución a las causas del éxodo como la guerra civil en Siria. Merkel propuso que Rusia debería contribuir a frenar el flujo de refugiados hacia Europa participando en los esfuerzos por estabilizar Siria.
“Necesitamos un proceso de diálogo político que también incluya a Rusia y a actores regionales”, enfatizó Merkel. El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, viajará este fin de semana a Irán y Arabia Saudí. Merkel visitará el domingo Turquía, el primer país que atraviesan los sirios en su derrotero hacia Europa. En la cuarta cumbre dedicada a la llegada de demandantes de asilo, en la que los líderes comunitarios volverán a pedir a los gobiernos nacionales que aún no lo han hecho que concreten sus contribuciones financieras para las organizaciones de apoyo a los refugiados y a los fondos europeos de ayuda a Siria y África. Alemania, España y Luxemburgo ya adelantaron a cuánto ascenderá su aportación al fondo fiduciario para África: 3 millones de euros (U$S 3,4 millones) cada uno. (DPA-Télam)