La campaa para las elecciones de septiembre lleg el martes hasta las crecidas que inundan grandes zonas del sureste alemn desde el fin de semana. La canciller Angela Merkel visit algunas de las localidades ms afectadas, como la bvara Passau, donde el Danubio super todas las marcas alcanzadas en los ltimos 500 aos. Protegida por una sencilla parka oscura y con calzado de montaa, la democristiana (CDU) pase por algunas calles enfangadas de la ciudad que muchas guas tursticas describen como la Venecia de Baviera. El primer ministro bvaro, el socialcristiano Horst Seehofer (CSU), eligi una indumentaria con llamativos colores de emergencia y el logo de la Cruz Roja y katiuskas brillantes a juego. Tras hacer as gala de su comparativa sobriedad, Merkel confirm su acreditado sentido de la oportunidad: es obvio que esto es un suceso que no cabe calificar solo de suceso del siglo, hay que describirlo como algo exorbitante. Acto seguido prometi 100 millones de euros de ayuda muy rpida y no burocrtica.
Durante las graves inundaciones de 2002, el entonces canciller Gerhard Schrder (1998-2005) recorri las zonas inundadas con botas de goma y anorak impermeable, prometiendo ayudas y dando nimos a los vecinos. Estas imgenes de arrojo personal impulsaron su hasta entonces maltrecha campaa para las generales de aqul ao, que gan al frente del Partido Socialdemcrata SPD.
Todava est por ver qu efecto tendrn las imgines del martes en la campaa de Merkel, pero estos das se elevaban las voces crticas de diversas asociaciones medioambientales. Acusan al centroderecha de Merkel de no haber invertido suficiente en habilitar las vegas de los ros para mitigar el efecto de crecidas como la que esta anegando vastas regiones alemanas. La confederacin de organizaciones medioambientales DNR protest el martes por las escasas inversiones en infraestructuras de seguridad tras las inundaciones de 2002. Piden los ecologistas la renaturalizacin de las cuencas canalizadas. Aquella crecida caus daos de unos 13.000 millones de euros. Diversos medios alemanes explicaban el martes las medidas multimillonarias adoptadas en consecuencia. Algunas fracasaron por falta de presupuesto, como el dique que deba proteger la ciudad sajona Grimma, una de las anegadas este fin de semana. Solo se ha construido la mitad.
En Alemania, este tipo de polmicas prenden con mecha de ignicin lenta, pero Berln est reaccionando a las crticas con mucha tranquilidad. En comparacin con los 21 muertos que provocaron las riadas del Elba en 2002, las tres bajas reconocidas hasta ahora en las actuales parecen avalar las medidas de proteccin. Desde Los Verdes, el candidato electoral Jrgen Trittin advirti no obstante de que Alemania no puede quedarse esperando a que cada 10 aos se produzca la inundacin del siglo. Piden los Verdes que se d ms espacio a los ros y se promuevan medidas ecolgicas de prevencin. El lder socialdemcrata Peer Steinbrck, por su parte, envi su solidaridad a los afectados.
Hay dinero para tantas cosas que me parece que en esta situacin de emergencia vamos a encontrar la manera de ayudar a la gente. Por fondos, vena a decir Merkel durante su periplo por las zonas catastrficas, no va a quedar. Los 100 millones de euros prometidos irn a Baviera, en el prspero sur del pas, y tambin a los lnder orientales de Sajonia y Turingia. En Dresde, el Elba ha superado los 8 metros de profundidad. Normalmente slo tiene dos. Cunde en la regin el miedo por los monumentos barrocos de la vieja corte sajona. Merkel asegur en Passau que el Gobierno estudia nuevas ayudas. Estas incluirn al estado de Sajonia-Anhalt. Merkel sobrevol la zona con un helicptero y se dijo muy impresionada por la magnitud del desastre.
Pero es en los pases limtrofes. Las inundaciones ya se han cobrado diez vidas en Repblica Checa, donde se ha declarado el Estado de excepcin en casi todas las regiones. El centro histrico de Praga se ha librado de las inundaciones gracias a diques mviles, pero el martes se dudaba si seguirn conteniendo el agua. Tambin all se recuerdan las desastrosas consecuencias de las crecidas de 2002. En Austria, el Danubio sigue inquietando a las autoridades, que han ordenado la evacuacin de cientos e casas. Dos personas han muerto y dos siguen desaparecidas desde el fin de semana.
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