El Litoral

DPA

La canciller alemana, Angela Merkel, defendió hoy su gestión en la crisis de los refugiados y llamó a los socios europeos a aunar fuerzas para afrontar el desafío que plantea la inmigración masiva de refugiados del Cercano Oriente y África.

“No es exagerado decir que esta tarea es una prueba de fuego histórica para Europa”, recalcó la mandataria en una alocución ante el Parlamento alemán en la antesala de una nueva cumbre de los países de la Unión Europea en Bruselas.

“Aislarse en el siglo XXI del Internet también es una ilusión (…) y no es una alternativa ni para Alemania ni para la Unión Europa”, lanzó en dirección a la reacción de países como Hungría, que erigió una valla en sus fronteras, y al mismo tiempo a las demandas cada vez más fuertes dentro de sus propias filas a limitar la inmigración.

“No hay un interruptor que se pueda apretar” para cambiar la situación, prosiguió en alusión a las constantes quejas, especialmente de sus socios conservadores de Baviera, el estado más afectado por la llegada masiva de peticionarios de asilo político.

Merkel constató que el Acuerdo de Dublín que regula el control en las fronteras externas de la Unión Europea “no está funcionando” y llamó a los socios europeos a poner más personal a disposición para que a mediados de noviembre comiencen a funcionar los “puntos calientes” para el registro de personas que buscan refugio en Europa.

La mandataria repitió la demanda de que los refugiados sean repartidos dentro de la Unión Europea de forma más equitativa: “Necesitamos un mecanismo justo de distribución en Europa”.

Merkel dijo que el origen de esta ola migratoria “sigue siendo la guerra en Siria” y urgió por incluir a Moscú en las negociaciones en busca de una solución a la guerra civil que sacude desde hace más de cuatro años al país del Cercano Oriente.

“Necesitamos un proceso de diálogo político que también incluya a Rusia y a actores regionales”, pidió y advirtió que este proceso demandará “mucha, pero mucha paciencia”.

En este contexto mencionó el viaje que emprenderá este fin de semana el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, a Irán y Arabia Saudí, y su propia visita el domingo a Turquía, donde se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

La Cámara Baja (Bundestag) del Parlamento germano votará hoy una serie de medidas para endurecer la normativa de asilo político, introducir nuevos países en la lista de los conocidos como “Estados seguros de origen”, repatriar a los refugiados cuyas solicitudes hayan sido denegadas e incrementar la ayuda económica a los estados federados alemanes.