BERLÍN.
La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció que no se puede imaginar acogiendo a un refugiado en su casa como hacen otros alemanes, en una entrevista publicada ayer en el diario germano Bild.
“Aunque tengo un gran respeto por las personas que lo hacen, no podría imaginarme actualmente a mí haciéndolo”, aseguró en la extensa entrevista de dos páginas con el diario más vendido de Alemania.
“Además, veo como mi deber hacer todo lo posible para que el Estado pueda hacer frente a esta situación de la manera más razonable posible”, agregó en la entrevista en la que volvió a defender su gestión de la política de refugiados frente a las numerosas críticas que le llueven desde todos los flancos.
Zonas de tránsito
La canciller alemana y su socio bávaro, Horst Seehofer, alcanzaron ayer un acuerdo para crear las zonas de tránsito para refugiados en las fronteras alemanas, anunció el jefe de la Unión Crisitianosocial (CSU).
“Puedo informar que la CSU y la Unión Cristianodemócrata (CDU) han alcanzado un acuerdo sobre la introducción de las zonas de tránsito”, afirmó Seehofer antes de la reunión de su partido en Múnich sobre esta medida que permitirá poder repatriar rápidamente a los solicitantes de asilo que no tengan derecho a permanecer en el país.
A lo largo de esta semana se desarrollará el concepto punto por punto, explicó sobre una de las principales demandas de Baviera en la crisis de refugiados.
Efectos
- Las declaraciones de la canciller alemana podrían golpear su política de asilo en la Unión Europea.
– Merkel podría perder fuerza política al ir en contra de su propuesta de asilar a miles de refugiados.