BERLÍN.- La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, obtuvo ayer una victoria clave en la región de Baviera (sur del país), donde los conservadores lograron la mayoría absoluta a una semana de las legislativas nacionales. La Unión Socialcristiana (CSU), el brazo bávaro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Merkel, logró el 48,7% de los votos en estos comicios regionales, según estimaciones difundidas anoche por la TV pública.

Los conservadores bávaros, liderados por el dirigente saliente del Estado regional (Land), el ministro-presidente Horst Seehofer, recuperan así la mayoría absoluta que habían perdido en 2008 con un margen cómodo, al lograr 101 escaños en el Parlamento regional (la mayoría absoluta se sitúa en 91 bancas).

Sucede que los conservadores, que dirigen esta próspera región de mayoría católica de forma ininterrumpida desde 1956, pueden presumir de un excelente balance económico en Baviera. El Land tiene el menor índice de desempleo del país (3,8% en agosto contra 6,8% de promedio nacional) y la CSU espera obtener el pleno empleo en 2018.

Desde hace varios años, Baviera contrata mano de obra calificada en el extranjero para hacer funcionar sus empresas de alta tecnología. Su PBI es superior al de muchos países europeos, y el Estado alberga las sedes de varias multinacionales, como la automotriz BMW, el grupo Siemens, la firma Adidas o la aseguradora Allianz. Baviera, mundialmente conocida además por su cerveza, es uno de los Land más visitados del país, con 29,8 millones de turistas en 2011.

Antaño potencia agrícola, Baviera se transformó en los últimos años, convirtiéndose en una de las locomotoras de la industria automotriz, electrónica e informática, así como en un pilar del sector bancario y financiero. Pese a este desarrollo, Baviera es el primer productor agrícola del país. Alemania, por su lado, es la primera potencia económica europea y la cuarta del mundo, por detrás de EE UU, China y Japón.