Un informe médico sobre Adolfo Hitler, fechado en 1923, confirmó que padecía criptorquidia; es decir, que solo uno de sus testículos había descendido al escroto. El acta fue firmada por el doctor Josef Brinsteiner en la prisión de Baviera, donde el estadista alemán fue recluido tras el fallido golpe de Estado que protagonizó en Múnich, y forma parte del libro “Hitler como prisionero”./AFP