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MADRID, 20 Noticias de Salud
Las trascendencias químicas de las piscinas y el calor agigantan el peligro de sufrir conjuntivitis irritativas, según reseñan los especialistas de Clínica Baviera, que añaden a éstas las víricas o bacterianas propias de estas fechas.
Ante todo esto, los especialistas de este medio sanitario aconsejan extremar las acciones higiénicas y utilizar gafas a la hora de nadar y bucear, ya que en estas instalaciones se utilizan estos productos para higienizar el agua de las mismas.
En cuanto a la sintomatología típica de estas infecciones oculares, sostienen que ésta se observa en “los ojos rojos, el escozor, la percepción de cuerpo muy raro, el lagrimeo o la hipersensibilidad al mercado”. Para estos, éstos son motivos “que alertan”.
Ahondando en las conjuntivitis irritativas, desde Clínica Baviera manifiestan que éstas así mismo están estimuladas “a menudo” por el exceso de cloración o por las alargadas exposiciones al sol. Por esto, el director médico de este medio asistencial, el doctor Fernando Llovet, arriesga con todo por “no compartir toalla para impedir contagios, y utilizar gafas de sol oscuras con filtro ultravioleta y que cubran el ojo por perfecto”.
Entre los colectivos más propensos a contraer infecciones oculares en las piscinas se ubican los clientes de lentes de contacto, subraya el especialista, que asevera que “no es nada recomendable” bañarse con estas. No obstante, si es así, la persona ” debe extremar las precauciones”.
Por último, Llovet percibe de otro enmarañamiento frecuente en verano, como es la percepción de ojo seco, ya que el viento acondicionado y los ventiladores “resecan la superficie ocular”. Por esto, aconseja el uso de humidificadores y de lubricantes oftalmológicos, debiendo ser estos recientes “prescritos por un especialista”.
Fuente: Terra