El grupo conservador del Parlamento alemán presentará notables disensos en la votación de mañana de la cámara baja (Bundestag), a la que el gobierno de Angela Merkel pedirá la aprobación para abrir las negociaciones relativas al tercer paquete de rescate a Grecia.
Una votación interna realizada hoy, a escala de los 311 diputados de la Unió Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), arrojó unos cincuenta votos en contra y algunas abstenciones, según se informó al término de la sesión.
La canciller había abierto la reunión pidiendo el voto a favor de la apertura de las negociaciones, de acuerdo a lo pactado entre Grecia y el resto de los socios de la zona euro esta semana.
Pese a esos disensos, se da por hecho que el Gobierno recibirá el mandato de la cámara baja para abrir esa negociación, debido a la posición dominante de la gran coalición de Merkel, que ronda el 80 % de los escaños del Bundestag.
La votación interna entre los diputados del co-gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD), con 193 puestos, arrojó apenas unos pocos votos en contra.
Por parte de Los Verdes se perfila un alto número de abstenciones, mientras que desde La Izquierda se ha anunciado un no casi en bloque, a pesar de su condición de partido hermano de Syriza, la formación del primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Las sesiones de los grupos parlamentarios han estado marcadas por las fuertes críticas de socialdemócratas, verdes e izquierdistas al ministro de Finanzas, Wolfgang Schuble, quien hoy planteó de nuevo la posibilidad de un “grexit” (salida de Grecia del euro) temporal.
“Espero de todos los miembros del Gobierno, sin exclusiones, una posición coincidente”, dijo el líder del grupo socialdemócrata, Thomas Oppermann, después de que Schuble insistiera hoy, en declaraciones a la radio pública, en su propuesta de una salida de Grecia por cinco años de la zona euro.
A la reunión de los socialdemócratas alemanes asistió el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien sin nombrar directamente a Schuble instó a dejar de darle vueltas al término “grexit” para centrarse en lo pactado entre Atenas y sus socios.
En Alemania es preceptivo que el Gobierno someta al voto del Parlamento el mandato para abrir la negociación de un rescate con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Tanto Merkel, presidenta de la CDU, como el líder del SPD y vicecanciller, Sigmar Gabriel, y el jefe de la CSU bávara, Horst Seehofer, han defendido estos días el acuerdo alcanzado en Bruselas como una solución sólida frente a la crisis griega.
Según lo acordado entre los líderes de la eurozona, el nuevo paquete de rescate para Grecia alcanzará hasta 86.000 millones de euros y tendrá tres años de duración.