Escrito por reportero at 4 junio, at 22 : 51 PM
Print

Llega la lluvia, llegan los problemas.

Una constante bastante parecida a una tradición se ha convertido la acumulación de aguas lluvia en la intersección de las calles Baviera y Baden en la población Alemania de Angol, donde los vecinos han debido “sobrevivir” a esta problemática.

 En esta ocasión no mostraremos una fotografía del lugar inundado ya que estamos seguros que el municipio local tiene un complejo programa para evitar esta situación.

 Uno de los residentes del sector, Miguel Barriga, señaló que últimamente no es tan complicada la situación como años antes, cuando las aguas lluvias ingresaban sin ningún temor a los hogares cercanos a dicha intersección, llegando inclusive en una de las ocasiones a medirse 70 centímetros de agua al interior de los inmuebles, sin embargo, este problema no ha terminado.

 Según indicó la acumulación de aguas llega hasta los cercos de las casas pero estos podrían aumentar en caso de excesivas lluvias en pocas horas, como ha ocurrido en los últimos días.

 “Antes esto se inundaba como cinco veces en el año dentro de las casas, toda la cuadra de las calles Baviera y Baden. Esto sucede hace 38 años, desde que estamos viviendo aquí estamos con este problema y nos vemos obligados a salir y sacar a la familia y quedarme aquí yo metido en el agua cuidando, no se puede dejar sola la casa porqué si no ahí vienen más problemas”, señalo.

 Aseguró el vecino que cada vez que se inunda esta intersección llega personal responsable a cortar el tránsito y destapar el alcantarillado existente, dejando sacos de arena para dejar en las puertas, la que literalmente no sirve de nada ya que el agua continua ingresando.

 “Todo el tiempo cuando llegan las inundaciones vienen a miran y dicen: “vamos a hacer estudios”, entonces yo no sé qué carrera están estudiando tanto años que todavía no terminan de estudiar”, indicó de manera irónica.

 Agregó además que cada vez que acude personal del Serviu al lugar les han solicitado una solución concreta pero esta no ha llegado.

 “Cuando les dije que no sabía qué carrera estaban estudiando porque nadie solucionaba esto, dieron la vuelta y se mandaron a cambiar. La última vez que esto se inundó vinieron dos topógrafos, miraron, después empezó a chispear, se pusieron debajo del árbol y después como siguió lloviendo se fueron y hasta ahora no han hecho nada”, recalcó.

 Como si lo anterior fuera poco, cabe señalar también que los vehículos que quedan en “panne” en este lugar son el “pan de cada día”.

 Por: José Hernández

BASE_1 portada