La fiesta cervecera más importante del mundo vuelve a Rosario. Este sábado 2 de noviembre la calle Pelegrini acogerá el segundo Oktoberfest de la ciudad, donde se podrá disfrutar de distintas variedades de la bebida de oro.
El Oktoberfest, o fiesta de la cerveza, nació en 1810 en Alemania, para festejar el matrimonio del príncipe Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Altenburgo, y desde entonces, esta celebración traspasó fronteras y llegó a todos los rincones del mundo.
Para la ocasión, el Paseo Pellegrini estará cortado al tránsito de vehículos de 18 a 24 entre las calles Dorrego y Sarmiento, para que los asistentes puedan recorrer sin peligro todos los bares y restaurantes adheridos a la celebración.
La lista de establecimientos que participarán en este Oktoberfest está compuesta por 17 de los locales más frecuentados de la zona: Bar del Mundo, Gran Vía, La Vendetta, La Maltería, Club Fellini – Av. Pellegrini 1308, Helga, Viva la Pizza, Paso Sport café, El Born, El Gran Chopp, El Club de la Milanesa, Chuck B, Santino, Shawarma Club,
Club Tijuana, Piacere, O’Connell’s..
El kit para adentrarse de lleno en el Oktoberfest tendrá un precio de 100 pesos con chopp y de 90 con cerveza en botella, e incluirá, además de la bebida, una remera conmemorativa, un llavero y la jarra del evento, que servirá para realizar las recargas en los comercios adheridos.
Para que la sed no sea un problema, las recargas, que ya funcionaron en la edición anterior de la fiesta de la cerveza, serán la herramienta esencial, y podrán conseguirse por 20 pesos para chopp y por 10 pesos si se prefiere cerveza en botella.
La cerveza, en todas sus variantes, no será el único protagonista de esta celebración, ya que en la puerta y entre los locales que participan en el evento tocarán hasta 20 bandas en vivo que alegrarán a los asistentes con músicas de todo tipo.
Además, habrá artistas, cómicos y algunos espectáculos de entretenimiento para amenizar las seis horas que durará en esta ocasión el Oktoberfest, algo más largo que la primera edición, ya que, según los organizadores, se espera mejorar la asistencia con respecto al año anterior.
Con respecto a los problemas que surgieron en 2012 con algunos kioskos que vendieron cervezas de cristal en sus comercios, los organizadores aseguran que la municipalidad dispondrá guardia urbana para evitar que se deambule por la zona del evento con botellas de vidrio de cerveza, con el fin de que se haga solo con las jarras permitidas.