Un alcalde de Baviera, en el sur de Alemania, le envió un contingente de 51 refugiados sirios a la sede del gobierno nacional en Berlín para protestar contra la política migratoria que aplicó la canciller Ángela Merkel frente al conflicto en Medio Oriente.
Peter Dreider, el jefe comunal de Landshut, una localidad ubicada a 72 kilómetros de Munich, envió este jueves un grupo de 51 refugiados sirios a la sede de la Cancillería en Berlín para que Ángela Merkel lidie directamente con ellos.El funcionario aseguró que los refugiados enviados se apuntaron de manera voluntaria para hacer el viaje. “Es una señal de que la política de refugiados no puede y no debe continuar así”, protestó Dreider, quien pertenece al partido conservador Freien Whäler.
El jefe comunal también emprendió el viaje a Berlín para verse con la Canciller después de que las autoridades nacionales informaran que cerca de 1.1 millones de personas procedentes de Siria ingresaron al país durante 2015 en calidad de refugiados.
“No se ve el fin de las oleadas de refugiados, la capacidad de alojarlos de forma digna en nuestra tierra se acaban y no veo que se estén construyendo nuevas viviendas para los inmigrantes”, protestó Dreider, para quien los alemanes están perdiendo la confianza en el Estado, en especial tras el centenar de ataques sexuales ocurrido en Colonia durante un festival de Año Nuevo. El contingente fue trasladado a bordo de un micro que llegó al anochecer a la capital alemana, donde fue recibido por un grupo de manifestantes con carteles que contenían leyendas como “¡Bravo! Sra. Merkel- tus chicos están llegando”.Open all references in tabs: [1 – 3]