MUNICH, 20 de septiembre.- Con la apertura oficial del primer barril de 200 litros de cerveza inició hoy la edición 181 del Oktoberfest, la fiesta cervecera más famosa de Alemania.
El alcalde de Munich, la capital bávara, Dieter Reiter, fue el encargado de inaugurar la celebración.
Reiter gritó el tradicional “O’Zapft is” (“Ya está abierto”, en dialecto bávaro) en punto del mediodía, que desde 1950 marca el inicio a 16 días de festejos.
6.4 millones de personas acudieron al Oktoberfest el año pasado y saboreraron unos 6.7 millones de litros de cervezas.
Por la mañana, los carruajes de las seis cervecerías muniquesas (Augustiner, Hacker Pschorr, Hofbräu, Löwenbräu, Spaten y Paulaner), fundadas entre los siglos XIV y XVI y las únicas autorizadas a servir esta bebida fermentada, desfilaron por las calles al ritmo de la fanfarria.
Por toda la ciudad, y especialmente en la ‘Theresienwiese’ (la pradera de Teresa), el espacio de 34.5 hectáreas en el que se celebra la fiesta, se puede ver a hombres con ‘Lederhose’ (pantalones de cuero) y mujeres con ‘dirndl’ (vestido de corsé que realza el pecho).
Los miles de asistentes deben intentar deslizarse en una de las catorce carpas gigantes (la más grande puede dar cobijo a 10 mil personas) para compartir con los amigos una de las cervezas especialmente elaboradas para la ocasión y un poco más fuerte de lo habitual.
El origen del Oktoberfest se remonta a las nupcias del que más tarde sería el rey Luis I de Baviera con Therese von Sachsen-Hildburghausen, el 12 de octubre de 1810.
A pesar de la gran asistencia de turistas de todo el mundo, el Oktoberfest sigue siendo un evento principalmente bávaro, ya que el 72% de los visitantes vienen de este Land.
jrr