Berlín
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, abrió el primer barril de cerveza y dio inicio a la 181 edición de la Oktoberfest, la fiesta de la cerveza más internacional en la que se espera que participen de nuevo más de seis millones de personas.
La fiesta comenzó al mediodía de ayer, pero horas antes, y a pesar de la lluvia, ya se formaban largas colas ante las carpas que hasta el 5 de octubre acogerán a visitantes locales y a turistas procedentes de todo el mundo. Los cerveceros estiman que se consumirán cerca de siete millones de litros de cerveza, aunque la “Ma”, tradicional jarra de litro, costará este año entre 10 y 13 dólares.
El origen de esta fiesta popular, considerada la más multitudinaria del mundo, se remonta a 1810, cuando en la ciudad se celebraron durante cinco días las bodas del príncipe Luis de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hilburghausen.