Tomás Moya se licenció en Medicina y Cirugía, en la facultad de Medicina de Valencia. Su especialización en oftalmología la realizó en el Hospital Clínico Universitario de Valencia y se subespecializó en retina en el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona. Ha sido director médico de las Clínicas Baviera de Sevilla y Málaga y actualmente trabaja como oftalmólogo y cirujano especialista en cirugía refractiva, láser y segmento anterior en la Clínica Baviera de Valencia. Desde principio de año ha abierto consulta en el Hospital Recoletas. Mucha gente de Cuenca y provincia viajan a Madrid o Valencia para poder solucionar sus problemas en la vista, tanto de aspecto médico como quirúrgico. En muchas ocasiones, sus paisanos le habían sugerido abrir consulta en su tierra. Es por ello que se planteó acercarse a sus vecinos conquenses.

Moya manifiesta que con el material adecuado se pueden diagnosticar y tratar la mayoría de patologías que acuden a la consulta diaria, y solo unas pocas requieren de métodos diagnósticos o tratamientos más complejos. En cuanto a la cirugía ocurre lo mismo. Pretende este doctor acercar a sus pacientes la posibilidad de poder operarse sin salir de su tierra. Solo aquellos casos que precisen técnicas o aparatos más sofisticados, fundamentalmente láser excímer para el tratamiento de defectos refractivos, tendrán que desplazarse, pero su posterior seguimiento podrá realizarse en Cuenca.

El motivo de consulta habitual es perdida de vista por diversas patologías (cataratas, defectos refractivos,glaucoma, diabetes, …), patologías asociadas al uso de nuevas tecnologías (conjuntivitis, queratitis, picor de ojos, fatiga ocular…), aunque cada vez son más los pacientes interesados en la corrección visual de su defecto refractivo mediante láser o lentes intraoculares.

El doctor Moya afirma que al ser actualmente la esperaza de vida mayor, cada vez se ven con más frecuencia problemas retinianos, como la degeneración macular senil. Por ello recomienda protegerse del sol, dieta equilibrada incluso en algunas personas con factores de riesgo tratamiento con complejos vitamínicos y antioxidantes.

Este conquense ofrece una oftalmología de vanguardia, tanto clínica como quirúrgica, pero ante todo un trato cercano, accesible e inmediato, sin esperas. Son muchas las patologías que pueden conducir a la ceguera y que con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado son fácilmente controlables. Es inadmisible que en pleno siglo veintiuno y disponiendo de una tecnología tan avanzada, sigan existiendo ciegos por enfermedades tan comunes como la diabetes o el glaucoma o de tan fácil solución como las cataratas.

El lado más solidario

Este conquense también tiene un lado solidario y al menos una vez al año, aunque pueden ser más, coopera voluntaria y desinteresadamente como cirujano oftalmológico, con diversas ONGs, ‘Cooperación Médica Canarias-Sahel’, ‘Visió Sense Fronteres’, ‘Fundación Jorge Alió’ en expediciones a Mauritania y Burkina Faso y en unos meses tiene previsto ir a Kenia en misión humanitaria. En estos países, donde la esperanza de vida es baja, donde el índice de mortalidad infantil es elevado, donde las condiciones sanitarias son escasas o nulas, una simple catarata puede causar ceguera, y lo peor es que no existen medios para solucionarlo. Por ejemplo, un país como Burkina Faso con más de trece millones de habitantes, cuenta con menos de un oftalmólogo por millón de habitantes. Es por ello que nos sentimos con la obligación moral de aportar nuestro granito de arena, y ayudar en lo posible a que unos pocos vuelvan a servirse por sí mismos, sin ayuda de lazarillos. Cuenta Moya que para ello se desplazan con el material necesario (microscopios, lentes, instrumental quirúrgico, colirios…) para operar fundamentalmente cataratas, desde que amanece hasta que se hace de noche. Es la forma de colaborar humildemente con nuestros semejantes desconocidos y olvidados.

  Votar:  

Resultado:

  9 votos
BlinkList  del.icio.us  Digg  Facebook  Meneame  MSN  Technorati  Wikio  Yahoo!