El Vaticano encendió hoy el abeto de 25 metros de altura proveniente del Estado de Baviera, Alemania, que adornará la plaza de San Pedro esta Navidad, la primera de Jorge Mario Bergoglio como papa y en la que no faltará tampoco el tradicional belén.
El árbol de Navidad fue encendido poco antes de las 17.20 hora local en una ceremonia en la que participó una delegación de la comunidad de peregrinos católicos bávaros que han donado el abeto, quienes en la mañana de este viernes fueron recibidos por el papa Francisco en audiencia en el Vaticano.
El abeto, que preside ya iluminado la plaza de San Pedro junto al obelisco y que procede de la ciudad de Waldmünchen, en la frontera de Alemania con la República Checa, mide 25 metros de altura y pesa siete toneladas.
Durante la audiencia de hoy en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, el pontífice argentino destacó precisamente el hecho de que el árbol proceda de una zona que se sitúa en la unión geográfica entre dos países, lo que le confiere un carácter aún más “internacional”.
“Os doy las gracias, queridos amigos, por este gran árbol y por los otros más pequeños, destinados para distintos ambientes de la Ciudad del Vaticano”, agregó.