En medio de una polémica y por primera vez en 70 años, el manifiesto nazi de Adolf Hitler, “Mein Kampf” (“Mi lucha”) estará disponible en Alemania para que pueda ser comprado en las librerías. La reimpresión del libro antisemita fue prohibida después de la Segunda Guerra Mundial por el gobierno regional de Bavaria, el cual poseía el copyright o derechos de autor del libro, que vencieron ayer.
Dichos derechos han expirado y el Instituto de Historia Contemporánea (IFZ, por sus siglas en alemán, Institut für Zeitgeschichte) en Munich publicará una nueva edición la próxima semana. Se prevén nuevas versiones en varios países.
Esta nueva versión, que cuenta con miles de notas académicas, tiene como objetivo mostrar que “Mein Kampf” está mal escrito y es incoherente, y que no se trata de un texto poderoso o seductivo. Los historiados indicaron que el libro ayuda a académicos e intelectuales a entender lo que sucedió en la era nazi.
“Sería incluso irresponsable dejar que este texto circule libremente”, le dijo a la Deutsche Welle Andreas Wirsching, director del IZF. “Nuestra edición tiene informaciones nuevas que ayudan a entender mejor el texto y, en el mejor de los casos, también la historia del Nacionalsocialismo”.
Varios grupos judíos han recibido con beneplácito esta publicación en particular, pues en su opinión es importante tener acceso a una edición crítica que ayude a explicar el Holocausto, informó el corresponsal de la BBC en Berlín, Damien McGuinness.
“Mein Kampf” fue originalmente impreso en 1925, ocho años antes de que Hitler asumiera el poder. Las copias se presentaban como regalo a todos los recién casados en la Alemania nazi.
Después de que el régimen nazi fue derrotado en 1945, las fuerzas aliadas les pasaron los derechos de autor al estado de Bavaria. Las autoridades locales se han negado a permitir que el libro sea reimpreso para prevenir la incitación al odio, aunque el libro fue ampliamente impreso durante la guerra, lo cual lo hizo accesible.
En el marco de la ley alemana, los derechos de autor se vencen a los 70 años de la muerte del autor. Por eso, las casas editoriales tienen ahora libre acceso al texto original.
Sin embargo, las autoridades alemanas han señalado que limitarán el acceso público al texto en medio de temores de que el libro pueda exacerbar un sentimiento neonazi.
Por años, el libro ha circulado y ha sido comercializado en varios países e idiomas. Se puede incluso encontrar en internet.
En 2013, cuando el IFZ anunció sus planes de publicar una edición comentada del libro, una vez que los derechos de autor expiraran en 2015, el estado de Baviera amenazó con presentar cargos penales. Sin embargo, el instituto dijo que publicaría la obra bajo “su propia responsabilidad” como un centro de investigación independiente y que su objetivo era “desmitificar” el texto.
Ahora, el Instituto de Historia Contemporánea insistió que “se pretende deconstruir rigurosamente la propaganda de Hitler de una manera duradera y de este modo minar el poder simbólico efectivo que aún tiene el libro”.
Los discursos enfáticos de un demente podrían no haber sido de interés histórico si no se hubieran convertido en una horrible realidad, dijo el instituto. Hitler declaró con anticipación, de una manera única, los horrores que desencadenaría en Europa, contra los judíos y otras minorías, así como en el mundo.
Hitler escribió “Mein Kampf” durante su tiempo en prisión tras un fallido golpe de Estado en 1923. El dictador hizo una fortuna con su libro. No sólo se eximió de pagar impuestos sino que después de que se convirtió en canciller alemán, compró millones de copias para regalárselas a recién casados.
El libro originalmente contaba con unas 600 páginas y mostraba una fotografía de Hitler con el título plasmado sobre una franja roja en la tapa.
Las anotaciones aumentan la versión del instituto, la cual tiene el título de “La lucha de Hitler” con el subtítulo “Una edición crítica” a unas 2.000 páginas. Su cubierta es sombría, color gris y sin ninguna ilustración.
El sistema de justicia de Alemania ha determinado que cualquier reimpresión o distribución del libro original sin la anotación apropiada continuará siendo ilegal.
En 2002, el escritor alemán y premio Nobel de literatura, Gunter Grass, quien murió en abril de 2015, rompió con dos tabúes de la sociedad alemana: el sufrimiento alemán en la Segunda Guerra Mundial y la proscripción del libro “Mein Kampf”. En su novela “A paso de cangrejo”, Grass recordó el triste destino de millones de alemanes que fueron víctimas del régimen nazi.
Tras la publicación de su libro, Grass defendió en una entrevista con la revista alemana Die Woche la publicación de la obra más famosa de Hitler. “Se nos debe permitir leer esta locura”, dijo, y abogó para que se autorizara una nueva edición con comentarios explicatorios.
En su opinión, esa es la única manera de combatir la fascinación que algunos jóvenes sienten por el nazismo, del que en realidad saben muy poco.
“Es un libro muy peligroso”
“Este libro es demasiado peligroso para el público en general”, dijo Florian Sepp, un historiador en la Biblioteca Estatal de Baviera, que guarda las copias originales de “Mein Kampf”, al Daily Express. Una reciente encuesta realizada por YouGov sugiere que dos de cada cinco alemanes están preocupados que la reimpresión del libro pues podría facilitar el ascenso de la extrema derecha en el país, responsable de duros enfrentamentos.