Günter Schaffrik a sus 55 años pudo dar la PSU y conseguir 718 puntos ponderados que le permitieron convertirse en el cuarto seleccionado de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad de Talca. Sin embargo, no podrá cumplir su sueño de llegar a la educación superior.
Esto, ya que el ex gerente general de las empresas de Villa Baviera enfrenta una condena de 11 años de cárcel, acusado de ser cómplice de las violaciones cometidas por Paul Schäfer, fallecido líder de Colonia Dignidad, consignó La Tercera.
Pero esta situación no impidió a Schaffrik, quien ha pasado los últimos tres años en prisión, terminar su enseñanza media en la Escuela Intrapenitenciaria Mariano Latorre de la cárcel de Cauquenes, rendir la PSU y conseguir el puntaje necesario para asistir a la universidad.
No obstante, el Departamento de Comunicaciones de Gendarmería explicó que el hombre de 55 años está impedido de ser alumno de la U. de Talca este 2016 porque “se observa incumplimiento del requisito relativo al período mínimo de cumplimiento de condena necesario para presentar una solicitud, esto es: a partir de los seis meses anteriores al día en que cumpla la mitad de la condena”, lo que ocurrirá en 2018.
La institución fue clara en señalar que “otorga las facilidades para todas aquellas personas privadas de libertad que tras haber cumplido con su enseñanza media deseen rendir la PSU”, pero esto no significa que el interno recibirá de manera automática el permiso para poder ir a clases, ya que “para la obtención de beneficios intrapenitenciarios debe sesionar un consejo técnico, instancia multidisciplinaria que existe en todas las unidades penales del país y en la cual se evalúa cada caso, de manera individual y que es en definitiva la que determina si se concede o no”.
Esta situación fue lamentada por Erika Tymm, esposa de Günter Schaffrik, quien sostuvo que su marido “está muy triste que no se le permita estudiar (…) hay que entender que él, como todos nosotros, somos víctimas de Paul Schäfer, pues Günter llegó a Villa Baviera cuando tenía dos años y Paul Schfer fue como su padre. Mi esposo no sabía nada y si Schäfer decía que no se podía hablar, pues nosotros no hablábamos”.
“Para Günter es muy importante poder ir a la universidad, porque eso significaría la integración total, él está cumpliendo una condena, es verdad, pero tiene mucho que aportar a la sociedad”, agregó.
En tanto, desde la Universidad de Talca explicaron que si Schaffrik no puede matricularse este año, su puntaje le sirve para postular en 2017, si no tendrá que rendir otra vez la PSU.
“La Universidad de Talca tiene diferentes requisitos de ingreso, pero entre éstos no está el certificado de antecedentes de las personas, por lo tanto , si Gendarmería autoriza, nosotros no pondremos obstáculos para que él asista a clases, menos aún en una universidad pública, donde la no discriminación es efectiva”, declaró el prorrector Pablo Villalobos.