Por unos días Múnich se convirtió, según la mayoría de nuestros medios locales -quizás nunca mejor aplicado lo de ‘locales’- en el centro informativo del barcelonismo. Presentación de Guardiola como entrenador del Bayern. Organización alemana, pulcritud, Pep con el golpe de efecto de su alemán en una demostración de esfuerzo personal. También la prensa germánica dio gran relieve al acto y, en definitiva, se pone en marcha una segunda etapa para este catalán triunfador con la dificultad de trabajar en un club distinto, con dirigentes que sí saben de fútbol y que llevan muchos años al frente. Desear los mejores éxitos, bueno siempre que no se enfrente en partido decisivo al Barça.
Como la cosa va de técnicos, también el Real enseño la cara tranquila, de buen vivir y comer de Ancelotti, otro entrenador fichado a golpe de talonario que ha puesto de moda Florentino Pérez con el coste que ello conlleva. El mundo de los entrenadores ha evolucionado de forma continua. En un principio, el llamado ‘mister’ era como un experto al que se le encargaba este trabajo por tener ciertas dotes de organización y mando. Fue Helenio Herrera el primero que marcó líneas de mando absoluto, imponiendo ideas y órdenes. Ello le llevó a que por ejemplo, en el Barça, aunque eliminando al Madrid de la Copa de Europa, poco tiempo después fuese cesado por no aceptar la directiva de la época sus exigencias. Lo que Helenio marcó ha ido creciendo y en la actualidad los entrenadores con especial incidencia por el camino de Ferguson y Cruyff han ido acumulando poderes y sus peticiones se convierten en órdenes en la mayoría de los ‘grandes’. Deciden los fichajes y si luego no funcionan, hay casos flagrantes, el club es el que paga y apechuga con el ‘fracaso’.
Si, además, como el caso Mourinho, con el agente Mendes, va colocando jugadores de su ‘muestrario’, el ‘business’ es claro. Aprovechan la debilidad del dirigente, rendido a las decisiones del técnico que cree le vaa ganar todos los títulos. Luego, el técnico se cansa o no triunfa, le echan, los jugadores adquiridos a golpe de talonario se quedan en el club con largos contratos y ahí no pasa nada, otro entrenador, pagando traspaso.
Espero que estas maniobras tan descaradas sean controladas por los directivos porque el déficit que producen es enorme. Y que no sean mal ejemplo para otros. Porque demasiadas cosas mal hechas se copian.
Muchas gracias
No estaba Messi pero el Camp Nou se llenó con 90.000 personas que cantaron, aplaudieron y se abrazaron, banderas esteladas al viento en una noche perfecta. La velada fue larguísima, pero la gente estaba inmersa en el recital de música de diversos intérpretes y la lectura de textos de los más variados autores catalanes. Sin un solo incidente, con una ciudadanía ejemplar. Así vivimos el ‘Concert per la llibertat’.
La memoria falla
La memoria acostumbra a flaquear. A mí me ocurre a menudo. Habla Cruyff de los problemas de juntar a Messi y Neymar y él tenía a Koeman, Laudrup y Stoichkov, pudo fichar a Romario y lo hizo. Gran acierto. No eran dos, eran cuatro. Eso sí, Cruyff era el técnico, todo fue bien. Pep dijo que “del Barça sólo se va un jugador si lo echan o no juega”. Hace años, decidió irse del Barça siendo titular.