El Bayern de Guardiola sigue a ritmo de récord. Con su victoria del fin de semana, el equipo de Guardiola consigue una nueva hazaña. El equipo muniqués lleva seis años sin perder ningún derbi contra los equipos de Baviera. El último en derrotar al equipo ‘rojo’ fue ante el Núremberg en febrero de 2007.
El Bayern sigue invicto y lleva los mejores números de arranque de la Bundesliga y acumula 37 partidos invictos de manera consecutiva. Guardiola sigue sumando más números para su premio como mejor entrenador debutante con 11 partidos sin perder y el Bayern supera al Hamburgo de la temporada 83-83, solo queda saber en qué número de partidos colocará el récord de imbatibilidad.
Además, por si todo esto fuera poco, gracias a la derrota del Borussia frente al Wolfsburgo, el equipo muniqués aumenta su ventaja en la tabla clasificatoria-en la que sigue líder, con 32 puntos, ahora al ventaja sobre el equipo de Jürgen Klopp es de cuatro puntos. Más de una victoria de ventaja para el equipo de Pep.
BAYERN DE MÚNICH 3 – 0 AUGSBURGO
Españoles en el partido: Javi Martínez (Bayern de Múnich)
El aparente inalcanzable registro del Hamburgo del curso 1982-83, con 36 fechas consecutivas en Liga sin perder, ha sido superado hoy por el Bayern en un derbi más cómodo de lo que se anunciaba. El Augsburgo apenas ha resistido tres minutos y medio con su portería intacta, al que después le han seguido los tantos de Ribéry -de libre directo- y Müller -de penalti-. Una jornada propicia para Pep Guardiola dada la derrota del Borussia Dortmund.
La reciente baja de Bastian Schweinsteiger obligaba al técnico catalán a cambiar sus fichas en el once titular, el decimosegundo esquema distinto en lo que va de Bundesliga. El conjunto muniqués arrancaba con muchas ganas, tantas que con apenas 4 minutos Boateng anotaba el primer tanto tras tres disparos a puerta del equipo. La defensa del Augsburgo temblaba como un flan ante el vendaval que se estaba gestando en Múnich.
El ‘rodillo rojo’ relajaba su ritmo sin ceder el cuero ni las intenciones, como un pequeño pico que va limando la roca. A la media hora, los visitantes se cansaban de ser golpeados para pasar a la acción, creciendo en confianza. La mejor forma de frenar a su rival venía desde los 12 metros con una falta en la frontal que Franck Ribéry guiaba con el empeine derecho hacia la escuadra.
El segundo acto partía más igualado, relajado, sólo roto por el júbilo del público del Allianz al escuchar por megafonía la remontada del Wolsburgo ante el Borussia Dortmund, próximo compromiso del Bayern y máximo contrincante para levantar la ensaladera. La alegría de la grada no contagiaba a sus jugadores, a pesar de recibir la entrada de un participativo Robben, quien monopolizaba los mejores momentos. La cifra engordaba con una postrimera diana de Müller desde los once metros para redondear la goleada.
De esta forma, el Bayern conquista otra edición del derbi bávaro. Son más de seis años sin caer ante ninguno de los clubes del estado de Baviera -el último fue ante el Núremberg en febrero de 2007- y es que el Bayern no se cansa de agigantar sus números, como la de partidos invictos en el torneo alemán. Ahora espera la verdadera prueba de fuego de esta temporada: el Signal Iduna Park.