Dreier envió el jueves a 31 inmigrantes sirios con destino a Merkel en protesta contra su política migratoria, señalando que “si Alemania recibe a un millón de refugiados, mi distrito debe acoger a 1.800″, y prometió remitir siempre a los sobrantes directamente a Berlín.
Según la emisora Inforadio, los refugiados estaban desinformados, creían que les darían apartamentos en Berlín.
El propio Dreier, que ayer iba tras el autobús en su coche, en una conversación telefónica sostenida con Merkel ya a finales de octubre pasado le avisó que mandaría a Berlín autobuses con refugiados, escribió el tabloide Bild.
La canciller todavía no ha comentado la acción del diputado, pero el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, señaló que las autoridades saben que la distribución de los refugiados provoca dificultades serias, especialmente en Baviera, y al mismo tiempo recordó que las regiones reciben apoyo financiero de los organismos federales con este fin.