Martes 08 de abril de 2014
Cornelius Gurlitt, el anciano
de 81 años que almacenaba en una vivienda en Múnich una valiosa colección de
cuadros en parte robados por los nazis, alcanzó ayer un acuerdo con el gobierno
alemán para analizar todas las obras sospechosas de haber sido robadas, con el
fin de devolverlas a los propietarios originales.
Gurlitt “se
mostró preparado para permitir que se analicen todos los cuadros sospechosos de
haber sido robados para establecer su procedencia”, informaron el gobierno
alemán, el Ministerio de Justicia de Baviera y los abogados del anciano cinco
meses después de que saliera a la luz el espectacular descubrimiento.
Éste “se
compromete a devolver de manera voluntaria todos los cuadros que hayan sido
robados”, indicó la ministra regional de Cultura de Baviera, Monika Grütters, a
la cadena de televisión 3sat.
Gurlitt
recibirá de nuevo las obras incautadas por las autoridades a más tardar dentro
de un año. Hasta entonces podrá acudir a verlas siempre que quiera. “Tiene
acceso a los objetos de arte. Puede visitar los cuadros”, informó su asesor
Christoph Edel.
Las
obras confiscadas al anciano permanecen aún bajo custodia de las autoridades y
forman parte de la plataforma online Lost
Art (Arte
perdido). El grupo especializado Schwabinger Kunstfund será el encargado
de analizar la procedencia de todas las obras pertinentes en el plazo de un
año.
Gurlitt
contará con al menos un científico en el grupo de expertos encargados de
analizar todas las piezas para garantizar con ello los intereses del
coleccionista.
Los costos de
los análisis para establecer el origen de las obras serán asumidos por el
gobierno alemán y por el estado federado de Baviera. También en el caso de los
cuadros propiedad de Gurlitt que no han sido confiscados actualmente.
Hace más de
dos años, encontraron en el piso de Gurlitt un enorme tesoro artístico. Su
colección de mil 280 cuadros contaba con obras de maestros como Pablo Picasso,
Marc Chagall o Monet, de las cuales se sospechaba que cerca de 500 habían sido
robadas por los nazis. A finales de marzo, Gurlitt informó de su intención de
devolver las obras que anteriormente estaban en manos de familias judías.
La
primera pieza que será devuelta a sus propietarios originales será el retrato
de Mujer sentada de
Henri Matisse. La obra robada por los nazis perteneció un tiempo a la colección
de arte del comandante nazi Hermann Göring, hasta que acabó en posesión de la
familia Gurlitt, cercana al régimen nazi. Ahora será devuelta a los herederos
del coleccionista judío Paul Rosenberg.
A finales de
enero pasado, el anciano ya había anunciado que estaba considerando devolver
esas obras.
“Está
dispuesto a analizar las demandas de arte robado y tomar una decisión justa al
respecto”, anunció entonces su abogado Hannes Hartung. Ahora está cumpliendo su
palabra.