El ministro del Interior del estado de Baviera, Joachim Hermann, acusó ayer a Italia de manejar con laxitud la acogida de refugiados y contribuir así al reciente aumento de pedidos de asilo en su región. “Es un hecho que, en muchos casos, Italia intencionalmente no toma los datos personales o las huellas digitales, lo que significa que los refugiados pueden solicitar asilo en otro país sin necesidad de regresar a Italia”, dijo el ministro. Hermann afirmó que se registró un salto en la cifra de los solicitantes de asilo en Baviera, que el jueves alcanzó un record diario de 319. Hermann también subrayó las discrepancias en las cifras oficiales: el año pasado se registraron más de 126 mil solicitudes de asilo político en Alemania y sólo 27.930 en Italia. Al mismo tiempo, cerca de 60 mil refugiados desembarcaron en las costas italianas en 2013, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Hermann es miembro de la Unión Social Cristiana (CSU), la rama bávara de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel.