El papa emérito Benedicto XVI cumplió ayer 88 años y lo celebró en el Vaticano con una fiesta de estilo bávaro, en la que no faltó la música y la cerveza típica de esta región alemana de la que es originario, publicó en su web abc.es.
Aunque en la Santa Sede es tradición celebrar las onomásticas, el papa alemán festejó su cumpleaños a las puertas de su residencia, el convento Mater Ecclesiae, junto a un grupo de personas ataviadas con el traje típico de su región de origen, detalla el sitio.
Durante los festejos, como lo demuestran las imágenes difundidas por la agencia católica Zenit, Benedicto XVI firmó banderas del estado federado de Baviera, en el sur de Alemania, y disfrutó de la música y la cerveza típica de esta región.
En tanto, por su cumpleaños, el papa Francisco le dedicó la misa matinal en la capilla de Santa Marta, dio a conocer Radio Vatican.
El pontífice argentino expresó que Benedicto XVI es su colaborador más cercano, que sigue “lúcido y vivaz” aunque se “prepara para la muerte”, como toda persona de su edad.
“Me gustaría recordar que hoy (ayer) es el cumpleaños del papa Benedicto XVI. Ofrezco esta misa por él y os invito a rezar por él, porque el señor le apoye y le dé mucha alegría y felicidad”, afirmó Jorge Bergoglio en el oficio eucarístico sobre su predecesor, con quien mantiene una relación cordial y ha dicho considera “el abuelo sabio que vive en casa”.
El secretario particular de Benedicto XVI, Monseñor Georg Gänswein, dijo a la televisión italiana Retequattro, que Joseph Ratzinger se mantiene “muy lúcido” y que el único problema son sus piernas, pues “le cuesta caminar”.
El de ayer fue el segundo cumpleaños que el papa emérito celebra en el Vaticano tras renunciar al Pontificado. En el 2013, cuando cumplió 86, ya había anunciado su renuncia pero estaba en Castelgandolfo, la residencia estival de los papas. (I)