Afuera del convento donde vive, lo recibió una fiesta al estilo bávaro, en alusión a la zona de Alemania de la que es originario; Francisco le mandó un mensaje en misa matinal.El papa emérito Benedicto XVI salió de su casa para festejar sus 88 años. Lo recibió una fiesta de estilo bávaro, en la que no faltó la música y la cerveza típica de esta región alemana de la que es originario.

Aunque en la Santa Sede es tradición celebrar las onomásticas, el papa alemán festejó hoy su cumpleaños a las puertas de su residencia, el convento Mater Ecclesiae, junto a un grupo de personas ataviadas con el traje típico de su región de origen.

Durante los festejos, según se observa en imágenes difundidas por la agencia católica Zenit, el papa firmó banderas del estado federado de Baviera, en el sur de Alemania, y disfrutó de la música y de la cerveza típica de esta región.
El saludo de Francisco

El papa Francisco también recordó esta fecha durante una misa celebrada en la casa Santa Marta dedicada a su predecesor en la sede de San Pedro, a quien considera “el abuelo sabio que vive en casa”, tal y como ha señalado en diversas ocasiones.

“Me gustaría recordar que hoy es el cumpleaños de papa Benedicto XVI. He ofrecido la misa a él e invito a rezar por él, para que el Señor le sostenga y le conceda gozo y felicidad”, dijo Francisco en declaraciones recogidas por Radio Vaticano.
“Muy lúcido y vivaz”

Por su parte, el secretario particular de Benedicto XVI, Monseñor Georg Gänswein, dijo a la televisión italiana Retequattro, que Joseph Ratzinger se mantiene “muy lúcido y vivaz”. “El único problema son sus piernas, le cuesta caminar”, reparó. En los festejos de su cumpleaños se lo vio en la mayoría del tiempo sentado.

“Para él, prepararse para la muerte significa prepararse para su encuentro con Dios”

Gänswein agregó que Benedicto piensa en la muerte y se prepara para ese momento. “Es evidente que un hombre de 88 años piensa en ello. Hemos hablado varias veces del tema, el papa y yo, aunque sea una persona muy discreta y reservada. Para él, prepararse para la muerte significa prepararse para su encuentro con Dios”, explicó.

Fuente: La Nación