Intentando evitar el monopolio del Giro de Italia en el calendario ciclista durante el mes de mayo, encontramos esta prueba por etapas alemana, de categoría 2.HC que siempre ha contado con buenos ciclistas pese a coincidir con la ronda italiana. La Bayer Rundfarht, con su escarpado terreno, sus paisajes del sureste de Alemania y su fiel público son un buen cóctel para la asistencia de buenos ciclistas en busca de mejorar su punto de forma de cara a próximas citas como el Critérium Dauphiné o el Tour de Suiza.
Dos etapas para decidir la general
Esta edición de la Bayern – Rundfarht contará como cada año con su formato compuesto por cinco etapas, que en esta edición se han equilibrado para dar opción a corredores de todas las caraterísticas a dar la sorpresa y llevarse el triunfo a casa. Una llegada clara al sprint y otra para sprinters no tan puros, una llegada en alto, una etapa rompepiernas y una crono que no favorece a los especialistas. En resumen, un recorrido para todos los gustos.
La primera etapa no favorece a los sprinters puros, al contar con varios repchos y subidas en la segunda parte, que podrán eliminar a varios sprinters puros y dar la oportunidad de ganar a corredores rápidos y más completas. La segunda etapa será la llegada en alto, la única oportunidad (además de la crono) para abrir hueco y meter tiempo a los demás favoritos, en la subida a la estación de esquí de Zeil Winklmoos Alm, una ascensión con contrastados desniveles: largas rampas del 18 y 15% que siguen de pequeños descansillos que van del 3 al 6%, para seguir con unos metros al 14% y tener una rampa final del 6%
La tercera etapa podría acabar en sprint del grupo, pero la existencia de varios repechos muy cerca de meta obliga a estar atento y en cabeza del pelotón durante los últimos kilómetros. En la cuarta etapa los corredores se enfrentarán a una crono de 25 kilómetros y medio que tendrá varios repechos en la parte central, idales para romper el ritmo de los especialistas y dar oportunidad de sorpresa a algún otro corredor. Cabe señalar que el corredor que salga de aquí líder no tendrá la carrera totalmente ganada, ya que aunque la última etapa sea favorable a un sprint, el circuito por el que tendrán que circular los corredores contiene un repecho que puede ser aprovechado para dar la sorpresa a más de uno.
Calidad y cantidad
Con un recorrido muy bueno para ver brillar a corredores de caractrísticas muy distintas, los equipos han puesto de su parte y han traido a la línea de salida a muchos y muy buenos corredores, unos buscando conseguir un punto de forma mientras están preparando el Tour y otros cerrando un primer bloque de carreras que volverán a retomar después de la carrera francesa.
De cara a la general los corredores más importantes serán: el veterano bieloruso Vasil Kiryienka (Sky), el estadounidense Lawson Craddock (Giant – Shimano), el prometedor francés Thibaut Pinot (FDJ) o el suizo Matthias Frank (IAM Cycling). También hay que tener en cuenta a los jóvenes como Romain Bardet (Ag2r), Warrel Barguil (Giant – Shimnao) o Leopold Konig (NetApp – Endura), y a los veteranos como el infatigable Davide Rebellin (CCC Polsat Polkowice), Jan Barta (NetApp – Endura) o Alexander Kolobnev (Katusha).
De entre los sprinters que se darán cita, destacamos a Gerald Ciolek (MTN – Qhubeka), Heinrich Haussler (IAM Cycling), Yauheni Hutarovich (FDJ), Sam Benett (NetApp – Endura), Nikias Arndt (Giant – Shimano), o Roger Kluge (IAM Cycling). Por último, algunos corredores que pueden hacerlo bien en la crono o en alguna emboscada pueden ser: Fabian Cancellara, Yaroslav Popovych y Jens Voigt (Trek Factory), Geraint Thomas (Sky), Linus Gerdeman y Louis Mentjes (MTN – Qhubeka), Reinardt Janse Van Rensburg (Giant – Shimano), Stefan Denifl (IAM Cycling) o Simon Gerrans (Orica Green Edge).