“El Bayern ve como una responsabilidad social y política ayudar, apoyar y acompañar en Alemania a los niños, mujeres y hombres que huyen y tienen necesidad”, explicó el jefe de la junta directiva del club, Karl Heinz Rummenigge.
Según el comunicado, el campeón alemán planea realizar en las próximas semanas y a través de su sección juvenil un “campo de entrenamiento” para refugiados.
La ciudad se encargaría en ese caso de tareas esenciales de organización. Los niños y jóvenes entrenarían en las instalaciones de Bayern, estudiarían alemán y recibirían comida y material deportivo.
Además, el club quiere donar un millón de euros de un partido amistoso para proyectos con los refugiados. La elección se hará en acuerdo con el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, y el alcalde de Munich, Dieter Reiter.
“El Bayern lanza así una importante señal y yo me alegro del gran compromiso del club”, expresó Reiter. “Esta ejemplar iniciativa -añadió Hermann- es una otra magnífica muestra de la buena disposición a ayudar y de la hospitalidad de nuestro país”.
En el próximo partido de local, el 12 de septiembre ante Augsburgo, los jugadores de Bayern Munich entrarán a la cancha con un niño alemán y otro refugiado de la mano.