Múnich, 9 oct (dpa) – El primer ministro bávaro, Horst Seehofer, amenazó a la canciller alemana, Angela Merkel, con acudir al Constitucional para reclamar que se limite el número de refugiados en el país.

El líder cristianosocial (CSU), y una de las voces más críticas en el gobierno alemán contra la política de fronteras abiertas de Merkel, anunció esta decisión tras una reunión extraordinaria del gobierno del rico estado federado de Baviera, en el sur del país.

En el caso de que el gobierno alemán no limite la entrada de refugiados, el estado bávaro acudirá a la corte en Karlsruhe con el argumento de que el Estado amenaza “la capacidad de actuar soberana de los estados federados”, indicó Seehofer.

El socio de Merkel en el gobierno de coalición y el gabinete bávaro reclamaron que se evite la entrada de los refugiados directamente en las fronteras alemanas. En caso de inactividad el gobierno de Baviera amenazó con poner en marcha sus propias medidas. El ejecutivo bávaro no quiso entrar en más detalles.

El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, calificó la amenaza de Baviera de detener a los refugiados en la frontera alemano-austriaca como de poca ayuda. El problema no se soluciona allí de manera eficaz y duradera, sino más bien en las fronteras exteriores de Europa, indicó el político de la Unión Cristianodemócrata (CDU).

“Necesitamos una protección eficaz y fuerte en las fronteras exteriores de Europa”, declaró. De Maizière recomendó guardacostas europeos, que puedan asumir una tarea de este tipo. Asimismo, es necesario ayudar a los países que cuentan con grandes campos de refugiados, para que no se vayan más personas a Alemania, explicó.

Respecto a la amenaza de Seehofer de acudir al Constitucional, el titular de Interior se limitó a contestar que “cualquiera puede acudir al Tribunal Constitucional”.

Por su parte, el partido euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD) reclamó una interrupción inmediata de la acogida de refugiados. “No se puede garantizar ya actualmente una acogida digna”, dijo la presidenta del partido, Frauke Petry.

El AfD reclama que se establezca un control temporal de fronteras y que se frene la entrada de personas sin visado. Además, a medio plazo debería establecerse un cupo de acogida de refugiados, agregó Petry.

En este punto la opinión pública está dividida. Un 47 por ciento de los alemanes dijo estar a favor de limitar el derecho de asilo, frente a un 48 por ciento que se mostró en contra, según la encuesta elaborada por TNS-Emnid para la revista germana “Focus”.

En medio de estas críticas por la gestión del gobierno en la crisis de refugiados, la mandataria alemana se reunirá el martes en la Cancillería de Berlín con los políticos de materia de Interior de la fracción parlamentaria de la Unión, formada por la CDU y la CSU.

Uno de los temas más importantes que se tratarán en la reunión será la política de refugiados de Merkel, muy controvertida entre sus filas.

Junto a una mayor partida presupuestaria para hacer frente a la crisis, la presidenta de la Conferencia de Ministros de Cultura (KMK), Brunhild Kurth, reclamó más de 20 mil profesores extra para hacer frente a los cerca de 325 mil niños en edad escolar entre los refugiados.