Por otro lado, Berlín acusa a sus vecinos austríacos de ayudar a los migrantes a pasar la frontera hacia Alemania de noche.
Desde septiembre, miles de migrantes, provenientes sobre todo del Próximo Oriente, han transitado por el territorio austríaco. Desde allí, la tendencia de los refugiados había sido inicialmente de trasladarse a Baviera, en Alemania. Pero en vista de que esta región ya no desea recibirlos, Viena asegura que cada vez más migrantes permanecen en su territorio, sobre todo porque, según el gobierno austríaco, Alemania no hace nada para frenarlos.
El ministro del interior de Alemania, Thomas de Maizière, acusa a las autoridades austríacas de llevar en la noche grupos de migrantes a la frontera alemana, dando a entender que se les ayudaba a pasar sin ser vistos.
En torno al cierre de la frontera con Eslovenia, el jefe de gobierno austríaco, Werner Faymann, precisó que se construirá una barrera en el punto de control fronterizo de Spielfeld, por donde a diario pasan miles de migrantes : «Queremos que se pueda controlar a la gente y para ello ciertas medidas de seguridad son necesarias … No erigimos barricadas en torno a Austria… », aclaró.
La ministra del interior, Johanna Mikl-Leitner anunció antes que se construirían « barreras técnicas ».
El canciller Faymann, que criticó a Hungría por haber aplicado una medida semejante, alegó que la cerca de Spielfeld sería menos extendida.
Para el gobierno el objetivo es hacer saber a los migrantes que de ahora en adelante habrá más controles porque se ha llegado al límite de la capacidad para acogerlos correctamente en ciertos países europeos.
La afluencia a Spielfeld aumentó considerablemente a partir del momento en que Hungría y Croacia cerraron sus fronteras, lo que ha obligado a los migrantes a pasar por Eslovenia.