Alemania tendrá nuevo gobierno para Navidad. Dos meses después de las elecciones que dieron el triunfo a Angela Merkel, la jefa de ejecutivo germano logró ponerse de acuerdo con su partido hermano de los socialcristianos de la CSU de Baviera y con los socialdemócratas del opositor SPD, que han conseguido imponer varios puntos de su programa electoral.

El pacto queda a la espera de ser ratificado, el próximo 14 de diciembre, por los 474.000 militantes del SPD, que tienen la última palabra. Todavía no se ha anunciado el reparto de ministerios, pero los socialdemócratas podrían hacerse con Exteriores, Trabajo y otras cuatra carteras. El hombre fuerte del gobierno de Merkel, el ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, conservaría su puesto.

Merkel explicó esta mañana en rueda de prensa que el nuevo gobierno tendrá como prioridades el ajuste fiscal y la justicia social.

El pacto es un documento de 170 páginas donde los tres partidos han puesto sus programas en común. Entre los grandes apartados, se aprueba un salario mínimo de 8,5 euros por hora a partir de 2015 -aunque las empresas podrán retrasar su entrada en vigor hasta 2017-.

También se aprobará un impuesto a las transacciones financieras, incluyendo acciones, bonos, divisas y derivados. Se regulará más estrictamente el empleo temporal y se limitará por ley la subida de los alquileres inmobiliarios.

Los socialdemócratas consiguieron introducir un adelanto de la jubilación de 67 a 63 años para quien haya trabajado 45 años y que las madres con hijos nacidos antes de 1992 vean aumentos en sus pensiones.

A partir de 2017 nadie podrá ganar una pensión menor de 850 euros. Además, los socialdemócratas vigilarán que Merkel cumpla la transición energética anunciada con el cierre de las nucleares, para lo que en 2035 entre el 55% y el 60% de la energía tendrá que proceder de fuentes renovables.

También se aprueba que los descendientes de inmigrantes puedan tener doble nacionalidad y no se les obligue, como hasta ahora, a elegir entre la nacionalidad alemana y la de sus padres.

Merkel impuso a sus futuros socios de gobierno el mantenimiento de la actual política europea de Alemania, descartando cualquier tipo de mutualización de deuda y exigiendo que la Eurozona siga por el estrecho y pedregoso camino de los ajustes, el que impone Berlín y aplica Bruselas.

clarin