¿Alianza de Putin y el Papa? – Editorial periodístico

Quizá suene hiperbólico para el público “occidental”, no se diga el católico-latinoamericano, pero un sector de la prensa rusa desliza la asombrosa pregunta sobre  la eventual “alianza entre Putin y el Vaticano”.

Esto como consecuencia de la visita del zar ruso al papa Francisco, en medio del mantenimiento de las sanciones a Rusia del G-7, en su cumbre en Baviera, región católica de Alemania que ostenta un triple empate porcentual entre católicos, luteranos y no-creyentes, sin contar su 5% de islámicos. Después de casi 500 años de Lutero y su Reforma, el catolicismo regresó con fuerza en Alemania.

El zar Putin coquetea con los casi 1,300 millones de católicos del mundo y, en particular, con dos países católicos del G-7: Francia e Italia.

La jugada, de maestría estratégica, del mandatario repercutió en Latinoamérica, la mayor concentración de católicos en el mundo y región a la cual pertenece el Papa argentino y, hasta en el mismo seno de EUA que cuenta con 25% de católicos (80 millones) y cuarto sitio en el ranking global de poblaciones católicas, detrás de Brasil, México y Filipinas.

Putin aprovechó la Feria de Milán para entrevistarse con el presidente Sergio Mattarella y el primer  ministro Matteo Renzi, además de saludar efusivamente a su amigo Silvio Berlusconi y visitar al pontífice.

Rusia y el Vaticano restauraron sus relaciones diplomáticas apenas hace seis años. CNN comentó sobre la relevante visita que “después de todo Rusia no estaba tan aislada”, en contraste de la agencia AFP, muy cercana a la cancillería francesa, ue juzgó que ello no sacaría al líder del Kremlin de su aislamiento”.

El portal Nakanune.ru, traducido por Kristina Rus, pregunta la razón por la cual el Papa  “bendijo a Putin en su lucha contra la nobleza europea anti-cristiana”, mientras el embajador de EUA ante el Vaticano, Kenneth Hackett, exhortaba al pontífice a tomar “una postura más dura” sobre la “integridad territorial” de Ucrania.

El vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, criticó al embajador de EUA por sus “consejos” al Papa como “un intento inexcusable y flagrante de suprimir la soberanía del mismo”.

El portal Al-Manar, de los chiitas libaneses de Hezbolá, aduce que Putin es “un interlocutor precioso para el Vaticano” que “ha dejado perplejo a EUA”.

Ante la intensificación del asedio de la OTAN en la “periferia inmediata” de Rusia, el mandatario calmó la tempestad bélica al declarar que “no hay necesidad de temer al país”.

El zar ruso es un ferviente creyente en la religión ortodoxa (283 millones de feligreses en el mundo) que se extiende desde Bielorrusia, pasando por el Transcáucaso (Georgia y Armenia) hasta los Balcanes (Serbia, Bulgaria, Rumania, Grecia).

Durante la visita abordaron el contencioso de Ucrania, la situación de los cristianos en el Medio Oriente y “los valores universales y humanitarios que unen ampliamente a los mundos católico y ortodoxo”.

Putin regaló al líder espiritual de Occidente “varios volúmenes de la enciclopedia ortodoxa”, mientras la perpleja “elite occidental” aún interpreta el simbólico regalo del Papa de “un ángel de la paz” que no le hubiera dado a Putin si lo considerara “agresor” o “de haber iniciado la guerra en Ucrania” y, menos, si es anatemizado como una “amenaza a la civilización occidental”, según la prensa rusa, que también considera que, el Premio Nobel de la Paz de Obama carece de sustento ya que “después de haberlo recibido ha librado muchas guerras”.

Para el orientalista Maxim Shevchenko,–presentador de la televisión y radio de Rusia, experto en etnocultura y política religiosa– el encuentro del papa Francisco, una de las personas más influyentes del mundo, significa el “respaldo a las acciones de Putin por el Vaticano”. ¿Será?

Independientemente de la hermenéutica a la que se libran los analistas,una cosa es segura: la recepción del Presidente por el Papa sorteó muchos obstáculos, como la oposición relevante de la minoritaria iglesia griego-católica de Ucrania, los “uniatas”,de un millón en número,cuyo Patriarca fustigó la reunión.

El segundo encuentro con Putin desde que accedió el pontífice, superó grandes escollos,como las rencillas históricas,que expone en forma cruda Valery Korovin,director del Centro del Conocimiento Geopolítico,quien fulminó que “desde los días del Concilio de Florencia del Siglo XV el proselitismo católico ha intentado destruir la civilización oriental y el estado ruso”, por lo que aconsejó a que no se confíe del mandatario ,quien “puede tener la misma suerte que alguno de los zares rusos”.

Más allá de los rencores y atavismos, la mayoría de los expertos rusos consideran “que la Iglesia católica ve a Rusia como un aliado en varios puntos fundamentales”,entre ellos su conservadurismo cómun,además que Rusia puede abrir las puertas de China al Vaticano.

Nikolai Starikov juzga que “los servicios secretos de EUA apoyan y financian a los yihadistas del Estado Islámico que asesinan a los católicos”,por lo que los cristianos ortodoxos de Rusia y el Vaticano “pueden ser aliados para prevenir tales atrocidades inhumanas”.

Las fracturas de las grandes religiones,el Choque de Civilizaciones de Samuel Huntington,complace a los súper-halcones de EUA, a quienes disgustó el encuentro conciliatorio entre Putin y el Papa,como denota la reacción “teológica” de Stratfor,portal texano-israelí vinculado a la CIA, que intenta dividir al mundo ortodoxo,que no es monolítico,desde Ucrania –dividida entre 3 patriarcados:el de Kyiv,el de Moscú y el menor “Autocéfalo”-–hasta la sede de su patriarcado en Moscú que ahora preside Kirilo.

Stratfor pretende resucitar las añejas heridas de la ruptura del Vaticano y la Iglesia ortodoxa,“heredera moderna del legado de Bizancio”,y llega hasta amarrar navajas entre Kirilo, Patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, y el mismo Putin para promover su derrocamiento.¡No,bueno!

Cabe señalar que el Papa,que ostenta una postura pacifista neutral y un tanto equidistante en geopolítica entre EUA y Rusia, visitará el primero,donde el 25% de la población “latina” es católica, para no decir guadalupana, sin contar que radica en los principales estados que determinarán la elección presidencial del 2018.

A mi juicio, el papa Francisco es atípico-–desde su acercamiento con la presidenta Cristina Kirchner pasando por su intermediación en la reconciliación de Cuba y EUA hasta el reconocimiento del Estado de Palestina y sus “ángeles de paz”– y hoy busca impedir la Tercera Guerra Mundial, nada menos que desde Sarajevo, y de la que se perorará con incontinencia.

Más que “una alianza de Putin y el Papa”, juzgo que el Pontífice busca acercar a Rusia y a EUA, en similitud con la mancuerna formada con Cuba, respetando las dimensiones.

El papa Francisco es uno de los pocos estadistas y líderes espirituales que hoy pueden salvar al mundo de su aniquilamiento nuclear.

This entry was posted in ES and tagged by News4Me. Bookmark the permalink.

About News4Me

Globe-informer on Argentinian, Bahraini, Bavarian, Bosnian, Briton, Cantonese, Catalan, Chilean, Congolese, Croat, Ethiopian, Finnish, Flemish, German, Hungarian, Icelandic, Indian, Irish, Israeli, Jordanian, Javanese, Kiwi, Kurd, Kurdish, Malawian, Malay, Malaysian, Mauritian, Mongolian, Mozambican, Nepali, Nigerian, Paki, Palestinian, Papuan, Senegalese, Sicilian, Singaporean, Slovenian, South African, Syrian, Tanzanian, Texan, Tibetan, Ukrainian, Valencian, Venetian, and Venezuelan news

Leave a Reply