El aliado bávaro de la canciller Angela Merkel, Horst Seehofer, declaró este domingo que Alemania no puede acoger a más de “200.000” solicitantes de asilo por año, cuando el país se ha enfrentado durante 2015 una afluencia récord de migrantes.
“En Alemania, la llegada de 100.000, a lo sumo 200.000 demandantes de asilo y refugiados de guerra por año no plantea problema”, declaró Seehofer -jefe del Estado regional de Baviera y líder del partido conservador CSU- en una entrevista publicada este domingo por el diario Bild.
La Unión demócrata-cristiana (CSU), que está en contra de la política de brazos abiertos con los migrantes aplicada por Merkel, es favorable a fijar un techo máximo para la acogida de refugiados en Alemania una solución que la canciller rechaza categóricamente.
“Esta cifra (200.000) es soportable, y en tal caso, que la integración también funcione. Para mí, todo lo que vaya más allá de esto es excesivo”, declaró Seehofer, aliado tradicional de Merkel, pero quien no se guarda sus palabras respecto a la política migratoria que practica la canciller.
Durante el congreso de su partido a finales de noviembre, la “regañó” en público, visiblemente irritado por el rechazo de ésta a dar marcha atrás en su política.
Pero la propia canciller, también criticada en el seno de su partido, el CDU, finalmente cedió a mediados de diciembre, prometiendo ante sus huestes reducir significativamente en 2016 el número de migrantes que lleguen a Alemania, aunque rechazó fijar un techo concreto.
Baviera, un Estado regional rico y poderoso fronterizo con Austria, se encuentra en primera línea de la crisis migratoria, puesto que la mayoría de los refugiados entran a Alemania por su territorio tras realizar un largo periplo a través de Europa.