France Presse
Un récord de entre 270.000 y 280.000 refugiados llegaron a Alemania en septiembre, más que en todo 2014. Así lo informó Joachim Herrmann, ministro del Interior del Estado de la región de Baviera (sur del país) ante el parlamento local. A través de Baviera entra la mayoría de los migrantes.
“En un mes, son más que en todo el año 2014”, agregó Herrmann. La principal economía europea había registrado alrededor de 200.000 inmigrantes en todo el año 2014.
“Mis colegas ministros del Interior de los demás estados regionales, sin excepción, me han confirmado (…) que en breve habremos alcanzado nuestros límites en materia de alojamiento”, estimó el ministro en un video difundido por internet por el parlamento regional.
“Es crucial reducir inmediatamente la presión migratoria en las fronteras alemanas”, subrayó Herrmann. El ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziere, propuso este miércoles extender a las fronteras terrestres del país el examen acelerado de las demandas de asilo, que ya rige en los aeropuertos.
De Maiziere ha rechazado en varias ocasiones brindar estadísticas sobre la entrada al país de migrantes hasta este mes de septiembre, indicando que el conteo es muy difícil de realizar y aún se está haciendo. Durante el mes de agosto ya se batió un récord histórico, con 105.000 demandantes de asilo.
La extensión de ese procedimiento mencionado a las fronteras terrestres apuntaría a limitar el número de demandantes de asilo en espera de una respuesta en Alemania. Pero también requeriría la creación de infraestructuras, en particular en la frontera con Austria, donde se restablecieron los controles a mitad de septiembre para hacer frente a las decenas de miles de llegadas.
Alemania, que espera acoger entre 800.000 y un millón de demandantes de asilo en 2015, ha vuelto a instaurar los controles en sus fronteras para intentar canalizar y organizar la llegada de los migrantes que han realizado un largo periplo por Europa.
Los dirigentes bávaros, aliados de los conservadores de la canciller Angela Merkel, critican desde hace semanas la política de apertura hacia los refugiados de ésta. Merkel aboga por una repartición por cuotas sin un techo en el número de demandantes de asilo en toda la Unión Europea, en nombre de los principios y valores de Europa, una idea que es rechazada por varios países, sobre todo del este del continente.