La Unin Demcrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel mantiene sus expectativas de victoria para las elecciones de septiembre, pese al enfriamiento econmico. Tampoco parecen afectarle los recientes escndalos que salpican al partido hermano de la CDU en Baviera, la Unin Social Cristiana (CSU). Segn la gran encuesta mensual de la televisin pblica ARD, Merkel sigue siendo la lder ms valorada por los alemanes, seguida por el ministro de Hacienda, Wolfgang Schuble. El Partido Socialdemcrata de Alemania (SPD) sigue en el hoyo demoscpico y pierde un punto respecto al sondeo anterior. Segn la ARD, el 40% de los alemanes votara hoy a la CDU de Merkel, mientras que el SPD obtendra el 26% de los apoyos.

Los Verdes sumaran un punto, hasta llegar al 15%, tras un congreso federal en el que hace una semana presentaron un programa electoral con marcado acento izquierdista. Pese a que el Partido Liberal (FDP), socio de Merkel en el Ejecutivo, quedara fuera del Bundestag, la encuesta deja al centroizquierda de SPD y Los Verdes sin mayora suficiente para formar Gobierno. La intencin de voto del partido La Izquierda (Die Linke) sigue alrededor del 7%. Ni Los Piratas ni el nuevo partido antieuro Alternativa por Alemania (AFD, en sus siglas alemanas) superaran el 3% de intencin de voto. Hace falta el 5% para acceder al Bundestag.

Merkel sigue en la cumbre, pero la CSU bvara se est viendo sacudida por dos escndalos paralelos. Por un lado, la masiva evasin fiscal del presidente del Bayern de Mnich, Uli Hoeness. El tcnico y exfutbolista confes hace dos semanas que ocult a Hacienda una cuenta multimillonaria en Suiza. La oposicin acusa a Merkel y al lder de la CSU, el primer ministro bvaro, Horst Seehofer, de proximidad con el que fuera prcer del ftbol alemn. El centroizquierda recuerda que hace unos meses detuvo en la Cmara alta (Bundesrat) un acuerdo fiscal con Suiza que habra amnistiado a estafadores fiscales como Hoeness. El presidente del Bayern admite que se autoinculp ante Hacienda tras el fracaso de los planes de amnista fiscal del Gobierno. No dimite.

La CSU protagoniza, adems, un escndalo de nepotismo en el Parlamento regional que ya le ha costado el puesto al jefe de su grupo, Georg Schmid. El socialcristiano contrat a su propia esposa con una retribucin mensual de 5.500 euros. Otros miembros del partido ya han admitido prcticas similares, entre ellos la ministra de Justicia, Beate Merk. No dimite porque, como ella misma recuerda, no vulner las permisivas leyes de Baviera.

Adems de las elecciones generales, en septiembre se celebrarn sendos comicios regionales en los prsperos lnder de Baviera y Hesse. Los escndalos amenazan con erosionar la sempiterna mayora de la CSU en su regin. En Hesse se perfila una victoria del centroizquierda, que hoy desbancara del Gobierno a una coalicin entre democristianos y liberales anloga a la de Merkel. Pero, como se ha visto en los casos de Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia o Baden-Wrttemberg, el auge del SPD y Los Verdes en las regiones no tiene correspondencia en las generales.

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