Berlín. Alemania comenzará a
publicar el martes en Internet una lista con las obras de arte que
fueron descubiertas en un escondite en un
departamento de Munich el año pasado y que se cree que en su mayor
parte fueron robadas o incautadas por los nazis.
Un comunicado del gobierno nacional y
del regional de Baviera dijo que 25 por ciento de las obras
inicialmente aparecería en una página web ya existente para ayudar
a determinar el origen de aquellas obras que fueran incautadas por
los nazis, en su mayoría pertenecientes a judíos durante la
persecución del Holocausto.
El gobierno ha sido muy criticado por
mantener en silencio durante 21 meses el descubrimiento de mil 406
obras de arte europeas, sobre todo por parte de aquellos cuyos
familiares fueron robados por los nazis.
Su valor se calcula en hasta mil
millones de euros (mil 340 millones de dólares) y su situación
legal aún no está clara. Los funcionarios de aduanas lo encontraron
durante una inspección rutinaria en el acomodado barrio de Schwabing
de la capital bávara en febrero de 2012.
“Los orígenes del llamado ‘tesoro
artístico de Schwabing’ serán rastreados todo lo rápido y
transparentemente que sea posible”, dijeron los gobiernos
federal y estatal en la noche del lunes, alrededor de una semana
después de que la revista de Munich Focus informara del hallazgo.
“Para establecer la transparencia
y acelerar aún más la investigación sobre su procedencia, las
primeras 25 obras que se sospecha que fueron tomadas durante la
persecución nazi serán mostradas en la plataforma www.lostart.de, y
eso se actualizará continuamente”, agregó.
Las pinturas, dibujos y esculturas
acaparados por el marchante en la época de la Segunda Guerra
Mundial, Hildebrand Gurlitt -al que Adolf Hitler le encargó la venta
de lo que llamaba “arte degenerado”- fueron hallados en el
apartamento de su ermitaño hijo de 79 años, Cornelius.
Pero su situación legal es ambigua,
casi 70 años después de una guerra en la que los nazis desvalijaron
cientos de miles de obras de arte de museos y particulares, judíos
en su mayor parte.
El centro gubernamental de coordinación
sobre arte perdido dijo en su página web que se cree que alrededor
de 970 de las obras habrían sido confiscadas, robadas o saqueadas
por los nazis.
Algunos expertos legales dicen que
Gurlitt podría conseguir quedárselas, pero otros sostienen que
Alemania podría anular su propiedad apoyándose en la Declaración
de Washington de 1998, una serie de principios sobre la gestión del
arte saqueado.
Los gobiernos federal y estatal
alemanes dijeron haber creado un equipo de seis expertos para
examinar el origen de las obras.
El paradero de Gurlitt es incierto.
Está investigado por evasión fiscal y encubrimiento, pero no ha
sido acusado.
El Gobierno federal, que suele dejar
estos casos a las autoridades judiciales de los estados alemanes,
incrementó su participación después de que Estados Unidos le
pidiera que publicara una lista con las obras encontradas.