Una nueva ‘gran coalición’ parece cada vez más probable en Alemania. Eso se desprende, al menos, de las declaraciones de ayer del presidente de Baviera, Horst Seehofer, líder de los socialcristianos (CSU) y aliado permanente de los cristianodemócratas (CDU) de la canciller en la Unión conservadora. Pese a los desmentidos apresurados desde la formación de Merkel y la todavía oposición socialdemócrata (SPD), Seehofer reveló a la prensa que los líderes de las tres formaciones tendrán un encuentro a solas esta misma semana.

«Será el viernes en algún momento», dijo el presidente de Baviera, quien confirmó los rumores sobre el encuentro tripartito que corrían entre la prensa desde el fin de semana al asegurar, además, que esa reunión se acordó expresamente en las conversaciones exploratorias del pasado viernes. La cita de Merkel y Seehofer con Sigmar Gabriel, presidente del SPD, tendría lugar aprovechando un pleno del Bundesrat, la Cámara alta o de los ‘Länder’, una semana después de la primera ronda de conversaciones entre las tres formaciones para estudiar las posibilidades de formar un gobierno conjunto y pocos días antes de la segunda cita de los 21 miembros de las tres delegaciones prevista para el lunes próximo.

El encuentro de Merkel, Seehofer y Gabriel se produciría además al día siguiente de la primera ronda de sondeos exploratorios de los conservadores con Los Verdes para buscar un máximo de coincidencias que permitan llevar adelante una posible coalición entre la Unión y los ecopacifistas, una alianza inédita para gobernar el país más poderoso de la Unión Europea. El encuentro de este jueves reunirá en la Sociedad Parlamentaria de Berlín a las cúpulas de conservadores y verdes.

Los analistas políticos en la capital alemana consideran que la revelación de Seehofer de la cita entre los presidentes de los partidos de la Unión y el SPD es una clara señal de que la gran coalición se convierte en la alternativa de gobierno con más posibilidades. Más aún cuando el presidente de Baviera adelantó también que la semana próxima los conservadores decidirán con quien quieren negociar una nueva alianza gubernamental, sin conocer todavía el resultado de su cita pendiente con Los Verdes o la segunda ronda exploratoria con el SPD.

El secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, confirmó igualmente que los conservadores decidirán la semana próxima con que partido quieren negociar una coalición, pero no hizo referencia alguna al encuentro de los líderes de los partidos de una posible ‘gran coalición’. Por su parte, su homóloga en el SPD, Andrea Nahles, negó el posible encuentro de los líderes al asegurar que «no hay acuerdo alguno para una cita así el viernes».

Lejos de las metas

Gröhe reconoció que los programas electorales tanto de los socialdemócratas como de Los Verdes están muy lejos de las metas planteadas por la Unión, aseguró que los conservadores se toman «igual de serios» los contactos exploratorios con unos y otros y subrayó que sólo habrá negociaciones posteriores con uno de ellos. No habrá negociaciones paralelas.

Por una gran coalición se decanta ya abiertamente el presidente de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel. «Se trata de imponer política socialdemócrata y no de sentirse, digámoslo así, cómodo en la oposición», comentó en la noche del domingo en declaraciones televisivas para explicar que es más fácil llevar adelante sus planteamientos políticos compartiendo gobierno con Merkel y su Unión, que desde la oposición parlamentaria.

Los socialdemócratas, además, han ido dejando claro en los últimos días en que cuestiones se puede llegar a un compromiso y cuales son aquellas en las que defenderán sus planteamientos con uñas y dientes. Gabriel ya ha cedido en el tema de la subida impositiva, que su partido reclamaba para quienes tienen los mejores sueldos y las grandes fortunas. Si la Unión ofrece otras alternativas para financiar los proyectos que plantean los socialdemócratas serán estudiadas seriamente.