La campaña electoral alemana está entrando en su recta final. Las elecciones son el día 22, con un aperitivo este mismo domingo, las elecciones regionales en Baviera. Unas elecciones regionales que podrían tener cierta influencia en las generales.

Según el resultado que haya el domingo en Baviera, algunos alemanes podrían cambiar su voto una semana después. Pero lo cierto es que tanto en Baviera como en el conjunto de Alemania la derecha democristiana, la de la canciller Angela Merkel, va viento en popa.

Ni una sola encuesta predice que pueda perder las elecciones, todas le dan ventajas de más de diez puntos por encima de los socialdemócratas.

La campaña está siendo bastante aburrida, porque todos dan ya ese resultado por inevitable. Sin embargo, todavía hay una serie de incógnitas que pueden depender de los últimos días de la campaña. Merkel quiere repetir gobierno con sus socios actuales, los liberales.

Pero, para eso, los liberales tienen que seguir en el Parlamento; y en Alemania, para estar en el Parlamento, hay que sacar al menos un 5% de los votos. Pues bien, más de una encuesta advierte que los liberales están en el 5% raspado y que corren un peligro real de quedarse fuera.

Así que Merkel puede ganar, pero no exactamente como ella quiere.